Mar en calma
Infiltrada
«La Infiltrada» es una película impactante que revive el coraje y la tensión de enfrentarse a ETA desde dentro.
«La Infiltrada» es una película que emociona, revuelve y recuerda, que falta hace.
¿Cómo olvidar tanto dolor? Tampoco olvidamos esa valentía que salvó vidas.
Una policía, magistralmente interpretada por Carolina Yuste, consigue adentrarse en la izquierda abertzale y hasta convivir con dirigentes de ETA. Ocho años de su vida tuvo que invertir en convertirse en una criminal de la banda terrorista para proteger la vida de muchas víctimas más.
Se vio obligada a cortar lazos familiares para intentar desarticular el comando Donosti.
Desde su estreno, esta película ha captado la atención del público y de la crítica. Y es que Carolina y Luis Tosar protagonizan escenas inolvidables que llegan a lo más profundo del alma y que mantienen al espectador en vilo.
Siete años tardó «La Infiltrada» en ver la luz. Su productora escuchó la impactante historia de la protagonista por un policía de la lucha antiterrorista. Le costó documentarla, buscar compañeros de viaje y conseguir un guion fiel a la realidad. Pero con más de 1.100.000 espectadores, ya es un éxito.
Este thriller emocionante lleno de suspense es la segunda película española más vista del año y está nominada en los premios Forqué a mejor largometraje de ficción, mejor interpretación femenina y premios del público y al cine en educación y valores.
Lo más impresionante es que están consiguiendo que los jóvenes sepan lo que era ETA y que los vascos sientan la libertad de ir al cine a ver algo que siempre fue tabú. El miedo y el silencio fueron cómplices de los asesinos.
Una de las características más destacadas de «La Infiltrada» es su capacidad para mantener al espectador dos horas en tensión. La valentía, la acción, el drama, la desesperación, crean una tensa atmósfera que no quieres que llegue a su fin.
Ojalá que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que se dejaron literalmente la piel, la vean como un homenaje.