Movilidad

Los semáforos de cuatro luces que cambiarán la circulación en Madrid

La implantación de esta cuarta luz no va ligada a regular el tráfico de bicicletas, patinetes o incluso vehículos eléctricos, sino que va dirigido hacia un tipo de vehículo

Los semáforos de cuatro luces que cambiarán la forma de circular en Madrid
Los semáforos de cuatro luces que cambiarán la forma de circular en MadridGoogle Maps

El futuro llama a la puerta. Las nuevas formas de movilidad, de la mano de los coches eléctricos, de los vehículos inteligentes, modificarán en pocos años la manera de moverse en la ciudad y el transporte. Hasta ahora lo más normal es que los semáforos tengan tres luces distintas. La primera, que es de color rojo, hace referencia a que debemos detenernos delante de él y no superarlo salvo en un caso concreto.

Por otra parte, el color ámbar indica que hay que superarlo con mucha precaución y reduciendo la velocidad. Por último, si la señal luminosa es de color verde, lo podremos atravesar en todos los casos. Pero hay novedades. La llegada de la cuarta luz a los semáforos que valoran desde la DGT ha provocado serias dudas entre los usuarios, tanto conductores como peatones.

La cuarta luz

¿Cuál es la función de esta cuarta luz? En este caso, hace referencia a los vehículos autónomos, es decir, los que no necesitan de un conductor para circular, ya que servirá para regular este tipo de coches, que sabrán perfectamente si deben pararse o proseguir con la marcha. Algo que provoca, en muchas personas, no pocas dudas y suspicacias.

Esta medida en la que ya se trabaja en San Francisco no tendrá ninguna repercusión en los vehículos convencionales, ya que solo está destinada para los autónomos, muy presentes en esta ciudad estadounidense.

Esta nueva señalización poco a poco se está expandiendo a las ciudades más informatizadas del mundo, en las cuales algunos de los semáforos ya incluyen cuatro luces de colores: las conocidas roja, amarilla y verde y ahora una cuarta, la blanca. La implantación de esta cuarta luz, como hemos visto, no va ligada a regular el tráfico de bicicletas, patinetes o incluso vehículos eléctricos, sino que va dirigido hacia un tipo de vehículo que todavía no está permitido en España: los coches de conducción autónoma. Esta luz blanca funcionará de tal manera que, cuando en un cruce regulado por semáforos haya un mayor número de vehículos autónomos que de vehículos convencionales, esta cuarta luz se encenderá permitiendo que los vehículos automatizados se coordinen entre sí para cruzar, generando un tráfico más fluido. Por su lado, los vehículos convencionales seguirían regulándose por el código de colores tradicional.