Denuncia

Ayuso tiene claro que "Moncloa ha orquestado un caso para intentar destruir a una rival política"

La presidenta madrileña señala que "esto en cualquier país democrático es motivo de expulsión directa de un Gobierno. Han actuado como macarras"

Nueva subida de tensión entre Sol y Moncloa. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha acusado al Ejecutivo de Pedro Sánchez de organizar una campaña de desprestigio en su contra utilizando información personal de su pareja. Las declaraciones, realizadas tras una visita a la multinacional Hyundai, en Corea, volvían a intensificar el enfrentamiento político entre la dirigente popular y el Gobierno central, lo que llevó a Ayuso a calificar estos supuestos actos como una «utilización inaceptable de los poderes del Estado». Ayuso hacía estas declaraciones después de que ABC asegurara que la Presidencia del Gobierno se encuentra detrás de la filtración de la información confidencial de Alberto González Amador, que investiga el Tribunal Supremo, y por la que está imputado el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.

«Han orquestado un caso desde la mesa del presidente del Gobierno para intentar destruir a una rival política a través de su novio. Esto, en cualquier democracia, haría caer al Gobierno entero», afirmó Ayuso. La presidenta insistió en que este tipo de acciones son «motivo de expulsión directa» y manifestó su esperanza de que las consecuencias lleguen «cuanto antes». Ayuso, quien se encuentra en Corea del Sur promoviendo inversiones en la Comunidad de Madrid, subrayó que, mientras su gobierno trabaja para atraer proyectos y generar empleo, el Ejecutivo central «se ha instalado en la corrupción y el escándalo».

En una entrevista concedida a la Cadena Cope, la dirigente madrileña amplió sus críticas, apuntando directamente al secretario general del PSOE en Madrid, Juan Lobato, por su presunta implicación en esta supuesta campaña después de que trascendiera que Pilar Sánchez-Acera, la jefa de gabinete del ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, mandara al líder de los socialistas madrileños información confidencial sobre la pareja de Ayuso. «Lobato, como técnico de Hacienda, debería haber señalado desde el primer día que esto es una ilegalidad evidente» porque «la utilización de cualquier dato personal para hacer daño al adversario político es sucio e impropio de una democracia», denunció Ayuso. Por el contrario, «sacó en la Asamblea el papel y han estado intentando desprestigiarme a través de estas completas ilegalidades que se van a llevar por delante a un fiscal general».

Poco después, el secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, negaba que desde el Palacio de La Moncloa le hubieran filtrado la presunta confesión de varios delitos fiscales por parte del novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid y que Moncloa no le presionó para que usara este documento en el Pleno de la Asamblea de Madrid. Lobato decidió acreditar ante notario que no había recibido ninguna información relativa al novio de Ayuso e insistió en que la misma documentación que a él le llegó ya había sido publicada en medios de comunicación. Sin embargo, se negó a mostrar el acta notarial de su conversación con Pilar Sánchez-Acera quien, supuestamente, le hizo llegar la información al considerar que se trata de una información «privada». El asunto ha traído polémica en la Asamblea de Madrid hasta punto de que el portavoz del Grupo Popular Carlos Díaz-Pache, le ha exigido al secretario general del PSOE-M que enseñe de inmediato el acta notarial para saber ver el alcance de su participación en una «filtración delictiva». De momento, el magistrado del Tribunal Supremo Ángel Hurtado ya ha citado a Lobato para que declare como testigo el próximo viernes en la causa contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por la filtración a los medios del pacto alcanzado con la Fiscalía por la pareja de Ayuso por supuesto fraude fiscal.

[[H2:«Se lo llevan por delante»]]

Ayuso tiene claro, no obstante, que «estas ilegalidades se van a llevar por delante al fiscal general» porque «algo así no tiene precedentes en Europa», sentenció. «Como macarras…han salido ministros, han salido todo tipo de cargos y no han dudado en embarrar el nombre de un particular que no tiene ni foto en WhatsApp ni redes sociales, un particular que no tiene nada que ver con nada de la política de nadie, de nada, que no ha vivido de esto», remachó.

La presidenta madrileña no escatimó críticas hacia algunos medios de comunicación, a los que acusó de ser parte de una «cadena de colaboración» con el Gobierno. «La prensa del régimen ha estado detrás de todo esto. Primero filtran información, luego callan y ahora intentan salir corriendo», sostuvo.

Asimismo, expresó su preocupación por las posibles implicaciones futuras de estas prácticas. «¿Qué será lo siguiente? ¿espiar móviles? ¿manipular urnas? Si todo vale para este Gobierno, estamos en camino de normalizar un sistema a la venezolana, donde la democracia queda anulada».