Martínez-Almeida, más feliz que nunca en su escapada romántica

La alegría se ha vuelto el estado natural de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo desde que se casaron el pasado 6 de abril en la parroquia de San Francisco de Borja de Madrid. Desde entonces, cada día encuentran una ocasión para seguir sellando su gran historia de amor. Así lo han transmitido este fin de semana compartiendo una simpática estampa invernal en la nieve.

El matrimonio se encuentra en el Pirineo aragonés junto a un grupo de cinco amigos, según puede apreciarse en su cuenta de Instagram. No es habitual que Martínez-Almeida utilice su perfil para cuestiones de su vida privada, pero excepcionalmente comparte sus mejores momentos y reflexiones personales. Esta vez la ocasión lo merecía, pues el viaje es una tradición que el político cumple cada año cuando empiezan a caer las primeras nevadas sobre estas montañas. Fue precisamente en esta cita cuando les presentó a su novia. Este año el destino escogido ha sido el Ibón de Estanés, en el término municipal de Ansó, fronterizo con Francia.

Hace unas semanas, el alcalde de los madrileños se abría en canal con Vicky Martín Berrocal, que inauguraba con él la nueva temporada de su podcast "A solas". Con un tono muy distendido, repasaba estos últimos meses con evidente emoción y recalcaba su sueño por cumplir tantas veces repetido: la paternidad. Su esposa, a la que define como "mujer más increíble del mundo", es aún muy joven, pero él cumplirá 50 años el próximo mes de abril y empieza a temer que se pueda pasar el arroz. "No puedo tardar mucho, a ver si voy a ser padre abuelo", le decía con humor a la diseñadora andaluza.

Esa zozobra no empaña su felicidad marital: "Cuando veo a Teresa es tranquilidad, es mi refugio en la vida. Saber que hay una persona que siempre va a estar conmigo y siempre me va a apoyar... Igual que yo a ella". Teresa Urquijo se muestra siempre mucho más reservada y, cuando le preguntan, se limita a saludar cortésmente.

Por su carisma y por la bonhomía que desprende, la vida privada del alcalde despierta mucho interés y allá donde va no puede librarse de preguntas que, lejos de juzgar imprudentes, responde con socarronería, siempre que el asunto se preste a ello. A principios de esta semana, fue el invitado de "El Hormiguero", en Antena 3. Además de manifestar su apoyo al presidente valenciano, Carlos Mazón, y destacar que la prioridad es la reconstrucción de Valencia, tuvo que responder a Pablo Matos cuando le pregunto por su último gesto romántico con Teresa.

La clave -le dijo- es hacer algo que "ella nunca esperaría que lo hicieras". La sorpresa vino cuando contó que ese algo era recoger la ropa del tendedero. "No tenemos mucho espacio en casa y el otro día pensé: voy a quitarlo y que se lleve la sorpresa de que no tenemos la ropa tendida en medio de la cocina". Una ocurrencia que, lógicamente, forma parte de ese sentido del humor siempre presente en el alcalde.