Día Internacional de la Mujer

Monedero, Errejón y Ábalos se cuelan en una marcha feminista del 8M en Barcelona

Un individuo, desde su balcón, les gritó los nombres de estos a unas manifestantes

Los fundadores de Podemos: Luis Alegre, Carolina Bescansa, Juan Carlos Monedero, Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, en «Vistalegre I» (2014)
Los fundadores de Podemos: Luis Alegre, Carolina Bescansa, Juan Carlos Monedero, Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, en «Vistalegre I» (2014)Jesús G. FeriaLa Razón

Como cada 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, las calles de Barcelona acogen marchas, cada vez menos multitudinarias, feministas. El evento suele estar marcada por la polémica y el debate político. Este año no ha sido la excepción: se han colado, nada más y nada menos, que Juan Carlos Monedero, José Luís Ábalos, e Íñigo Errejón.

Uno de los momentos más tensos de la jornada se vivió cuando un hombre, desde el balcón de su vivienda, interrumpió el paso de la manifestación con una provocación que rápidamente encendió los ánimos de las asistentes. "¡Viva Monedero!, ¡Viva Ábalos!, ¡Viva Errejón!", gritó mientras las manifestantes respondían con silbidos y abucheos. Acto seguido, el hombre continuó: "¿Dónde están? No los veo. Venga a casita", en un tono irónico que avivó aún más la reacción de la multitud.

Los nombres mencionados por el individuo no son casuales. Juan Carlos Monedero, cofundador de Podemos, ha sido objeto de denuncias internas por presunto acoso sexual, lo que ha llevado a la Universidad Complutense de Madrid a abrir una investigación. Íñigo Errejón, exlíder de Más País y exdiputado de Sumar, está siendo investigado por una supuesta agresión sexual a la actriz Elisa Mouliaá, ocurrida en 2021. Por su parte, José Luis Ábalos, exministro del PSOE, se encuentra en el centro de la polémica tras las declaraciones de su expareja, Jessica Rodríguez, quien ha asegurado ante el Tribunal Supremo que él le proporcionó sueldos públicos sin desempeñar ninguna función laboral, financiando así su lujoso estilo de vida, entre otras muchas polémicas.

Un 8M polémico

Más allá de este incidente, el 8M en Barcelona llega este año marcado por la polémica. En primer lugar, hay una división dentro del movimiento feminista, que por primera vez contará con dos manifestaciones separadas. La Assemblea 8M convoca una marcha centrada en la salud y los cuidados de las mujeres, mientras que el Moviment Feminista de Barcelona organiza otra movilización que rechaza la ley trans y la prostitución como una forma de trabajo. Las discrepancias entre ambos sectores reflejan tensiones ideológicas sobre la inclusión de las personas trans en el feminismo y la regulación de la prostitución, lo que ha generado un clima de confrontación dentro del propio movimiento.

Otra de las polémicas ha surgido en Castellvell del Camp, donde el Ayuntamiento, gobernado por ERC, ha utilizado un cartel institucional para promocionar el 8M en el que aparece una mujer con burka. La imagen ha generado indignación en sectores que ven en esta prenda un símbolo de opresión incompatible con los valores feministas, especialmente en un municipio sin una comunidad musulmana significativa. La alcaldesa de Ripoll y líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, expresó su rechazo en redes sociales con un mensaje contundente, avivando un debate sobre el significado de la representación de ciertas vestimentas dentro del feminismo.