Las polémicas del 8M catalán: cartel con burka y feminismo dividido

El Día de la Mujer suele ser una jornada marcada por la movilización y la reivindicación en la izquierda política. Sin embargo, en Cataluña este año llega envuelto en polémica y con la credibilidad tocada por dos cuestiones: el uso de un cartel con una mujer con burka para promocionarlo y la división del movimiento feminista en Barcelona, que se traduce en dos manifestaciones simultáneas con posturas enfrentadas.

Polémica por el burka

Uno de los focos de controversia se ha dado en Castellvell del Camp, un pequeño municipio de Tarragona donde el Ayuntamiento, gobernado por Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) con el apoyo del PSC y un partido municipalista, publicó un cartel institucional para promover los actos del 8M. En la imagen aparecen ocho mujeres, de las cuales tres llevan el velo islámico: dos con hijab y una con burka, la prenda más rigurosa en la vestimenta de algunas mujeres musulmanas, asociada a contextos de fuerte imposición.

El hecho de incluir el burka tiene poco sentido, ya que Castellvell, con apenas 3.000 habitantes, no tiene una comunidad musulmana significativa. Además, se ha señalado la contradicción con los principios de igualdad y emancipación de las mujeres. Entre las reacciones más destacadas, la alcaldesa de Ripoll y líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, contraria al islam, expresó su indignación en redes con un mensaje tajante: «¿Esto qué cojones es?».

Un 8M dividido en Barcelona

Mientras tanto, la división dentro del movimiento feminista en Barcelona se hace más evidente que nunca. Por primera vez en la historia de la ciudad, el 8M contará con dos manifestaciones separadas que reflejan discrepancias ideológicas en temas como la ley trans y la prostitución.

La primera de estas marchas está organizada por la Assemblea 8M y partirá a las 18:00 horas desde la Plaza Universitat. Su recorrido incluirá la Gran Via de les Corts Catalanes, Passeig de Gràcia, Plaça Catalunya, Ronda Sant Pere, Plaça Urquinaona y Passeig de Sant Joan, terminando en el Arc de Triomf cerca de las 22:00 horas. Esta manifestación se centra en la reivindicación de la salud y los cuidados de las mujeres.

La segunda manifestación, convocada por el Moviment Feminista de Barcelona (Coordinadora 8M), comenzará a la misma hora desde Plaza Catalunya y finalizará en Plaza Sant Jaume tras recorrer la Via Laietana y otras calles del centro. Desde esta organización han manifestado que su convocatoria «se desmarca definitivamente de las convocatorias oficiales», denunciando que algunos sectores del feminismo defienden «ideologías machistas y neoliberales que blanquean la explotación sexual en la prostitución como una libre elección».

Las dos manifestaciones simultáneas afectarán significativamente al tráfico en Barcelona. La Gran Via de les Corts Catalanes sufrirá restricciones desde Plaza Universitat hasta el tramo de Llobregat, mientras que el Passeig de Gràcia verá alterada su circulación en la calzada central. Plaza Catalunya tendrá restricciones en su lado montaña-Besòs, la Ronda Sant Pere verá invertido su sentido habitual de circulación y en la Via Laietana se realizarán cortes temporales conforme avance la manifestación. Con estas dos polémicas sobre la mesa, el 8M se presenta más tenso que en ediciones anteriores, con un debate sobre los límites del feminismo.