La planta que debes tener en tu casa para atraer la buena suerte

En la actualidad, muchas personas buscan maneras de atraer buenas energías a sus hogares. Además de servir como elementos decorativos que aportan color y frescura, las plantas pueden cumplir un papel importante en la armonización del ambiente. Dentro de esta tendencia, la lengua de suegra (Sansevieria trifasciata) se ha convertido en una de las opciones más populares por su relación con la protección, la prosperidad y la buena suerte.

La lengua de suegra es una planta conocida por su resistencia y fácil mantenimiento, pero también se le atribuyen propiedades que van más allá de la estética. Según estudios de la NASA, esta planta es capaz de purificar el aire eliminando toxinas como el formaldehído, el benceno y el tricloroetileno.

Además, en la filosofía del 'feng shui', la lengua de suegra es considerada una planta que atrae la buena energía y la prosperidad. Su forma alargada y puntiaguda se asocia con la protección, ya que se cree que ayuda a disipar las malas vibraciones y bloquea las energías negativas.

Dónde colocarla para atraer la buena suerte

Según el 'feng shui', la ubicación de la lengua de suegra en el hogar es clave para potenciar sus efectos positivos. Se recomienda colocarla en los siguientes lugares:

• Entrada del hogar: Ubicarla en la puerta principal permite filtrar las energías negativas que puedan entrar desde el exterior. También se cree que actúa como un escudo protector contra las malas vibraciones.

• Salón: Colocarla en esta área contribuye a generar un ambiente armonioso y acogedor para las visitas y la convivencia familiar.

• Zona de trabajo o estudio: En estos espacios, la lengua de suegra puede favorecer la concentración y el flujo de ideas, además de promover el éxito profesional.

• Dormitorio: Si se busca atraer el amor y fortalecer la relación de pareja, se sugiere ubicarla en la habitación, pero en un rincón alejado de la cama para evitar excesiva energía 'yang'.

Cuidados necesarios

Esta planta es ideal para personas con poco tiempo o experiencia en jardinería, ya que requiere cuidados mínimos:

• Luz: Prefiere lugares con abundante luz natural, aunque también tolera espacios con sombra parcial.

• Temperatura: Se adapta bien a temperaturas entre 15 y 30 °C.

• Riego: En invierno, solo necesita agua una o dos veces al mes. En verano, puede regarse una vez por semana, evitando encharcamientos.

• Poda: No es necesaria, pero se recomienda retirar hojas secas para evitar enfermedades.

• Floración: En raras ocasiones florece en interiores, pero si lo hace, produce pequeñas flores fragantes a finales del verano.