Insuficiencia cardíaca: volver a la rutina con el apoyo médico

Cada año se producen unos 107.000 ingresos hospitalarios por insuficiencia cardíaca en España y casi 19.000 muertes (18.954 según el último dato del Instituto Nacional de Estadística). Se trata de una enfermedad crónica que impide que el corazón tenga capacidad suficiente para bombear la cantidad necesaria de sangre al organismo y que afecta aproximadamente al 2% de los adultos (9% en mayores de 80 años).

Puede ser causada por arritmias, infartos de miocardio... y presenta diferencias en las cifras de mortalidad por género, ya que aproximadamente dos de cada tres pacientes que fallecieron en 2023 por esta patología eran mujeres.

Evitar recidivas y la progresión hacia formas graves es uno de los objetivos de los sanitarios en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares; máxime cuando la insuficiencia cardíaca suele presentarse acompañada de hipertensión, diabetes mellitus tipo 2 y enfermedad renal crónica.

Uno de los momentos críticos en el abordaje de esta patología es el de la transición entre el alta hospitalaria y el inicio del seguimiento ambulatorio, ya que «estos pacientes están expuestos a un riesgo incrementado de sufrir nuevas descompensaciones y una elevada mortalidad», explica el Dr. Pablo Sutelman, especialista en Cardiología y director de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca del Instituto del Corazón Teknon. Optimizar este proceso minimiza el riesgo de reingresos hospitalarios y mejora la calidad de vida del paciente.

Por este motivo, el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz y el Centro Médico Teknon implantaron ya en 2023 MAIC Continuum (Modelos Asistenciales de Atención al Paciente con Insuficiencia Cardíaca), en coordinación con atención primaria.

El programa, impulsado por la farmacéutica Boehringer Ingelheim y diseñado para mejorar la salud de los pacientes con esta patología y minimizar el riesgo de reingresos hospitalarios, está dando los resultados esperados.

«Antes de iniciar el programa, el porcentaje de reingresos estaba entre un 12 y un 16%. En cambio, el promedio de los últimos seis meses se ha reducido al 7% gracias al programa», destaca el Dr. Óscar Gómez, director de Continuidad Asistencial del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz.

Con las medidas implementadas, el doctor Gómez asegura que «se favorece la continuidad asistencial trabajando conjuntamente todos los profesionales sanitarios implicados en la atención de estos pacientes».

Es especialmente útil en el caso de las personas mayores. «La incidencia de insuficiencia cardíaca aumenta exponencialmente en mayores de 75 años respecto a pacientes más jóvenes. Y algunos estudios han demostrado que la implementación de modelos asistenciales de seguimiento estructurado en esta población resulta en una reducción en los reingresos hospitalarios», incide Sutelman.

Además, en caso de dudas se ha creado la eConsulta para la Unidad de Insuficiencia Cardíaca que permite la resolución de necesidades consultando a la enfermera de la unidad de Insuficiencia Cardíaca y a los facultativos.

Todo ello en la práctica supone que, por ejemplo, «se valore el riesgo individual de cada uno de nuestros pacientes en función de su edad, sus comorbilidades, su tratamiento habitual, su situación basal y el apoyo social que pueda recibir, lo que nos permite tratar de una forma mucho más humana y comprometida cada una de los problemas que puedan presentar nuestros pacientes», destaca el doctor Alberto Albiñana, especialista del Servicio de Medicina Interna y de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca de la Jiménez Díaz.

«Por otro lado –prosigue Albiñana–, contamos con una enfermera especializada en insuficiencia cardíaca que durante la hospitalización del paciente les explica su enfermedad, el tratamiento, los signos de alarma de la enfermedad, así como les enseña una serie de estrategias con las que pueden manejar su patología de forma autónoma desde su domicilio sin necesidad de acudir al hospital. A su vez, se le proporciona una vía de contacto ágil mediante la cual nos pueden consultar cualquier tipo de incidencia».

Gracias a este programa que cuenta con el aval de las principales sociedades médicas, el resultado ha sido una mejora en todos los objetivos del programa. Así, en cuanto a las frecuencias de contacto, el porcentaje de pacientes con insuficiencia cardíaca que han recibido un contacto precoz a las 48-72 horas del alta hospitalaria​ ha pasado del 50 al 79%; el de pacientes que han tenido una consulta con el equipo de atención primaria a los 10 días de recibir el alta ha aumentado de forma similar, del 49 al 75%, y el de los que la han tenido con un médico especialista en insuficiencia cardíaca a las tres semanas de haber recibido el alta se ha incrementado un 65%. Unos datos que consolidan MAIC Continuum.