Unos audios revelan que la cúpula de ERC intentó tapar el "caso Maragall"

Unos audios filtrados a la prensa han revelado que algunos miembros de la cúpula de ERC tenían conocimiento de la campaña contra el candidato de la formación al Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, poco después de que, en plena precampaña electoral, militantes rasos de los republicanos colgaran carteles por toda la capital catalana insinuando que, como su hermano -el exalcalde socialista Pasqual Maragall,- Ernest sufría Alzheimer.

«Lo más grave de las grabaciones es que claramente quisieron ocultarlo», apuntan fuentes próximas a los republicanos, pues, ciertamente, en la conversación registrada entre el vicesecretario general de comunicación del partido, Oriol Duran; el viceconsejero de Comunicación y Estrategia del Govern, Sergi Sabrià; el gerente y vicesecretario de finanzas, Jordi Roig; y el entonces jefe de comunicación del partido, Tolo Moya -a quien en la jornada de ayer se le comunicó su cese como asesor en la Diputación de Barcelona y la denuncia impuesta por la propia organización-, se escucha como debaten sobre la respuesta que debe darse «cuando el escándalo salga a la luz»: «Depende de qué nombres salgan, decidimos si mantenemos el ‘cortafuegos’ o no», dice Roig.

Los audios, que datan del 8 de febrero de 2024 -casi un año después de la campaña de los carteles-, revelan que ya por aquel entonces el informe de los Mossos d’Esquadra señalaba como responsable de los carteles a ERC, algo que le fue ocultado al propio Maragall, que había impuesto una denuncia por la campaña contra su persona. Si bien de la conversación se esgrime la unánime voluntad de «pedir perdón» a Ernest, también se sugiere que «culpando a los jóvenes militantes» que presuntamente llevaron a cabo la acción se conseguiría «retirar la denuncia» y «apaciguar» un caso que todavía no se había relacionado públicamente con la autoría de ERC.

Tras concluirse el pasado viernes la «investigación interna» llevada a cabo por la propia formación -que ahora se ha delegado en una auditoría externa-, el partido abrió cuatro expedientes sancionadores a raiz del caso, entre ellos al propio Sabrià, que entre lágrimas y reivindicaciones de inocencia había dimitido de su puesto en el ejecutivo semanas antes, y a Moya, que mantiene que tiene «pruebas que demuestran quien es el ideólogo de esta estructura paralela, como funciona y quien tiene constancia».

Los audios, según ERC grabados y filtrados por el propio Moya, son «sesgados», según apuntan en la formación, que alega «pérdida de confianza» en el exjefe de comunicación republicano para justificar su cese y la demanda, que se basa en la acusación de «filtrar información confidencial de manera desviada a los medios de comunicación». «Los audios forman parte de una reunión privada», defienden fuentes de ERC.