Soldados de cuatro patas

Zero, el perro de guerra que combate el terrorismo en Irak junto a los boinas verdes

Entrenado en combate y detección actúa con precisión quirúrgica en entornos hostiles operando a más de un kilómetro de distancia

Zero con su guía de operaciones especiales en Irak.
Zero con su guía de operaciones especiales en Irak.Emad

En la lucha incansable contra el terrorismo, hay guerreros silenciosos que se han convertido en una pieza clave en el tablero de la guerra moderna. En 2017, el Mando de Operaciones Especiales (MOE) emprendió un desafío ambicioso: la formación de una nueva unidad capaz de detectar explosivos y neutralizar amenazas en los entornos más hostiles. Fue entonces cuando nació la semilla de lo que hoy es el Equipo Operativo K9, un grupo de élite en el que perros entrenados con precisión quirúrgica trabajan codo con codo con los operadores en misiones de altísimo riesgo.

Desde entonces, estos perros han demostrado su valía en escenarios de combate real, ampliando constantemente sus cometidos. Hoy, su alcance se extiende más allá de las fronteras españolas: el Equipo Operativo K9 ha sido desplegado en Irak, en apoyo al Servicio Contraterrorista (CTS) en su lucha contra Daesh. Su presencia no es un simple refuerzo, sino un cambio de paradigma en la forma de combatir el terrorismo.

Pionero en el combate

Cada revolución tiene un pionero. Zero es un perro cuya valentía y destreza marcaron el inicio de una nueva era en las operaciones especiales. Entre noviembre de 2022 y mayo de 2023, fue desplegado en Irak como parte del SOTG XVII -la unidad de operaciones especiales- despertando el interés del general Haidar, comandante del 2º Iraqi Special Operation Force (ISOF). Impresionado por sus capacidades, el alto mando iraquí decidió replicar esta fuerza en su propia unidad, dando lugar a la construcción del K9 Training Center en territorio iraquí.

Desde entonces, el proyecto ha evolucionado a pasos agigantados. Cuatro nuevos cachorros -Diésel, Norte, Max y León- han sido seleccionados para ser entrenados en técnicas de combate y detección, formando la próxima generación de estos guerrilleros de cuatro patas. Las instalaciones del centro han sido diseñadas para albergar hasta 20 perros de combate, consolidando así una nueva capacidad dentro del CTS.

Zero con su guía en Irak.
Zero con su guía en Irak.Emad

Soldados de cuatro patas

Lejos de ser simples rastreadores, los K9 del MOE han redefinido el concepto de apoyo táctico. Al igual que en España, en Irak estos perros ya no se limitan a la detección de explosivos: se han convertido en elementos clave dentro del engranaje operativo. Equipados con tecnología de vanguardia, portan cámaras, linternas, láseres y marcadores, lo que les permite operar en entornos de visibilidad reducida y convertirse en los ojos adelantados de los comandos de élite o se lanzan en paracaídas con su binomio guía.

Su integración en los enlaces tácticos de comunicación permite ampliar la capacidad de respuesta de las unidades de operaciones especiales, optimizando la seguridad y la efectividad en el terreno. No son solo apoyo; son fuerza de combate.

El segundo despliegue de Zero

Ahora, Zero ha vuelto al frente. Desde noviembre de 2024, en su segundo despliegue de operaciones especiales en Irak,este perro de intervención en operaciones especiales ha llevado sus habilidades al siguiente nivel. Especializado en la detección de explosivos, puede identificar múltiples tipos de sustancias y operar a más de un kilómetro de distancia sin intervención directa de su guía.

Gracias a su arnés y casco con cámaras incorporadas, su equipo recibe imágenes en tiempo real de la zona de operaciones, lo que permite actuar con precisión quirúrgica en entornos hostiles. Mediante radio, dron o láser, Zero recibe órdenes a distancia y actúa de forma autónoma, ya sea en la búsqueda de explosivos o en la neutralización de amenazas.

Este revolucionario sistema minimiza el riesgo para las unidades humanas, permitiendo cumplir la misión sin exponer a los operadores al peligro inminente.

Centro de entrenamiento canino preparado para albergar a 20 perros.
Centro de entrenamiento canino preparado para albergar a 20 perros.Emad

La integración de los K9 en las operaciones especiales no es solo un avance táctico; es un testimonio del sacrificio, el esfuerzo y la inteligencia que define el binomio hombre-perro en combate. Cada misión es un tributo a la lealtad y al coraje de estos animales, que arriesgan su vida como cualquier otro soldado.

Desde la primera pisada de Zero en el polvo de Irak hasta la construcción de un centro de entrenamiento propio, los perros de guerra del MOE han cambiado las reglas del juego. Y en cada operación, en cada despliegue, su legado sigue creciendo.