Industria ferroviaria

El consorcio vasco liderado por Sidenor pone como condiciones cerrar la refinanciación de su deuda y un acuerdo sobre la multa de Renfe para ejecutar la compra de Talgo

Ya han cinco semanas desde que se firmó un principio de acuerdo que se esperaba estuviera materializado en tres

Fachada de la sede de Talgo, a 9 de febrero de 2025, en Madrid (España). Ayer, 8 de febrero, el fondo estatal polaco PFR, propietario del fabricante ferroviario Pesa, confirmó su interés por Talgo con la premisa de presentar en los "próximos días" una propuesta que supondría el lanzamiento de una oferta pública de adquisición (OPA) por el 100% de las acciones de la compañía española. 09 FEBRERO 2025;TALGO;OPA;FERROVIARIO;RECURSOS;SEDE Ricardo Rubio / Europa Press 09/02/2025
Dependencias de TalgoRicardo RubioEuropa Press

El cierre de la compra del 29,77% del capital de Talgo en manos del fondo Trilantic por parte de un consorcio vasco liderado por Sidenor, que iba para tres semanas, va ya para cinco... y no hay fecha todavía prevista para que el principio de acuerdo alcanzado por ambas partes se sustancie. El pasado 11 de marzo, en declaraciones de Euskadi Irratia, el consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi, aseguró que esperaba que el acuerdo se cerrase "pronto". Y hoy, en otra entrevista a RNE, Jauregui, que se ha erigido en una especie de portavoz del consorcio del que forma parte el Ejecutivo vasco, ha repetido la misma idea. Aunque con algunos matices.

Días atrás, el consejero vasco aseguró que el consorcio comprador, en el que también está la Fundación Vital, está analizando "con lupa" los libros de Talgo sin que hasta entonces hubiera encontrado nada que preocupe. Y hoy ha añadido lo que consideran condiciones imprescindibles para que el principio de acuerdo fructifique: la refinanciación de la deuda del fabricante ferroviario y el cierre de las conversaciones que mantienen con Renfe a cuenta de la penalización de 116 millones de euros que la operadora pública comenzó a ejecutar en diciembre por el retraso en la entrega de treinta trenes de alta velocidad Avril. "Aquí hay varios temas que se han puesto sobre la mesa y tenemos que ir al detalle, tanto la multa de Renfe como las condiciones de refinanciación de la deuda que tiene Talgo con los bancos", ha manifestado Jauregui.

En lo que a la multa se refiere, aunque el Gobierno, promotor de la oferta del consorcio vasco, siempre ha defendido que no había vinculo alguno entre la operación y la multa, lo cierto es que una vez que Sidenor y sus socios alcanzaron un acuerdo con Trilantic se mostró rápidamente abierto a buscar soluciones para que la multa no haga un boquete en las cuentas de Talgo que lleve a pique el acuerdo.

La reclamación de Renfe provocó al fabricante unas pérdidas de 108 millones el año pasado al tener que provisionar su importe en sus cuentas. Y aunque Renfe no puede, en ningún caso, eliminar la penalización dado que está recogida en el contrato que firmó con Talgo y la compañía pública está sometida al control de la Intervención General del Estado, el secretario de Estado de Transporte, José Antonio Santano, ya ha dicho públicamente que la operadora pública estudia fórmulas para aplazar o fraccionar su pago.

Abiertos a otros socios

En paralelo al proceso que están llevando a cabo Sidenor y Trilantic, el Gobierno ha empezado también a moverse para abordar la segunda fase de la reestructuración de Talgo, la que tiene que ver con el nuevo plan industrial. La compañía, con más de 4.000 millones de euros en pedidos, está al límite de su capacidad productiva y necesita incrementarla para poder optar a nuevos contratos. Jauregui ya dijo que, hasta que no cierren la compra del 29,77% de Trilantic, no abordarán esta cuestión. Pero el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha abierto la puerta a que las dos compañías que se han interesado también por entrar en Talgo, la polaca Pesa y la india Jupiter Wagon, pueden llegar a acuerdos industriales con el fabricante de material rodante español.

En unas declaraciones realizadas la semana pasada en Polonia, Puente aseguró que era lógico que el Gobierno de alguna manera tutelara la operación de compra velando por la españolidad de Talgo dado que el ecosistema de la alta velocidad español gira a su alrededor. "Pero eso no quiere decir que nos cerremos a alianzas con otras empresas de otros países", aseguró, "Por eso yo quiero trasladar un mensaje también de tranquilidad y de alguna manera de cooperación a países como Polonia o la India, que se han interesado en Talgo", concluyó.