
Hogar
El desconocido truco para que los sofás de piel no se agrieten: "Funciona de verdad"
La limpieza regular, la hidratación adecuada y la protección contra factores ambientales son fundamentales para prevenir el agrietamiento de este mueble

Los sofás de piel aportan elegancia y sofisticación a cualquier salón, pero su mantenimiento requiere ciertos cuidados para evitar el desgaste prematuro. Con el tiempo, la piel puede perder hidratación, lo que favorece la aparición de grietas. Para conservar su flexibilidad y prolongar su vida útil, es fundamental seguir una serie de recomendaciones avaladas por expertos en el cuidado del cuero.
Limpieza regular
La acumulación de polvo y suciedad puede resecar la piel, propiciando la aparición de grietas. Se recomienda limpiar el sofá con regularidad utilizando un cepillo de cerdas suaves para evitar rayar la superficie. Además, es aconsejable pasar un paño húmedo con agua destilada y jabón neutro, realizando movimientos circulares suaves. Este método ayuda a eliminar la suciedad sin dañar el material.
Hidratación: clave para la flexibilidad y resistencia
La piel, al igual que nuestra propia dermis, requiere hidratación para mantener su elasticidad y evitar el agrietamiento. Es esencial aplicar productos específicos para nutrir el cuero, siguiendo siempre las instrucciones del fabricante. Antes de su uso, es recomendable probar el producto en una zona poco visible del sofá para asegurarse de que no altere el color o la textura.
Protección contra factores ambientales
La exposición directa a la luz solar puede decolorar y resecar la piel, mientras que las fuentes de calor, como radiadores o calefactores, pueden acelerar su deterioro. Es aconsejable situar el sofá en lugares donde no reciba luz solar directa y alejados de fuentes de calor intensas. Esta precaución ayuda a mantener la integridad y el color original del mueble.
Uso de productos especializados
En el mercado existen productos diseñados para limpiar y acondicionar la piel, como los acondicionadores de cuero. Este tipo de productos penetra profundamente en las fibras del cuero, ofreciendo una protección duradera y restaurando su suavidad y brillo.
Reparación de grietas
Si el sofá ya presenta grietas, es fundamental actuar rápidamente para evitar que empeoren. Existen pastas reparadoras específicas que, una vez aplicadas y secas, mantienen su flexibilidad y rellenan las grietas de manera efectiva. Tras la reparación, es necesario recolorear la zona tratada para uniformar el aspecto del sofá.
Aspirado regular
El polvo y otras partículas pueden actuar como abrasivos que desgastan la superficie del cuero. Aspirar el sofá regularmente con una boquilla adecuada ayuda a mantenerlo limpio y reduce el riesgo de daños superficiales.
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