Nuevas pruebas

Alerta científica: ¿Tomar paracetamol en el embarazo aumenta el riesgo de TDAH en los hijos?

Un nuevo estudio publicado en 'Nature Mental Health' aporta nuevas pruebas sobre el efecto de este medicamento en la placenta y su posible relación con el trastorno

paracetamol
Paracetamol y TDAHantena3.com

Los medicamentos no son inocuos y, durante el embarazo, se debe aumentar aún más la precaución. Este consejo comprende, incluso, al famoso y aparentemente inofensivo paracetamol. Y es que, en los últimos años, diferentes estudios relacionan la toma de paracetamol con el aumento del riesgo de que el bebé desarrolle trastorno del espectro autista y TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad) en la infancia. De existir un vínculo, las implicaciones podrían ser enormes para países como España, donde el paracetamol es el fármaco que más se consume.

Además, el acetaminofeno o paracetamol se utiliza ampliamente durante el embarazo. Según las estimaciones, entre el 41 y el 70% de las mujeres embarazadas de Estados Unidos, Europa y Asia declaran utilizarlo. El kit de la cuestión es que está considerado como un fármaco "de bajo riesgo" por parte de organismos reguladores como la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU y la Agencia Europea de Medicamentos. Sin embargo, cada vez hay más pruebas que sugieren una posible relación entre la exposición prenatal al paracetamol y resultados adversos en el neurodesarrollo, incluidos el TDAH y el trastorno del espectro autista.

Ahora, un nuevo estudio publicado en la revista científica Nature Mental Health aporta nuevas pruebas sobre el efecto de este medicamento en la placenta y su posible relación con el TDAH. Según los resultados del equipo de la Universidad de Washington que lo dirigió, la exposición materna al paracetamol durante el embarazo se asocia con una mayor probabilidad de padecer este trastorno en la infancia.

Las pruebas parecen sólidas. Los investigadores no se basaron en el consumo autoinformado de paracetamol en las mujeres embarazadas, como han hecho otros trabajos, sino que utilizaron metabolómica no dirigida para identificar biomarcadores de la exposición al paracetamol (APAP) en muestras de plasma materno del segundo trimestre. Luego, examinaron su relación con la expresión génica placentaria y con el diagnóstico de TDAH cuando sus hijos e hijas tenían de 8 a 10 años.

Así, los científicos detectaron metabolitos de APAP en el 20,2% de las muestras de plasma materno. Los niños cuyas madres tenían biomarcadores de APAP presentes en el plasma tenían una probabilidad 3,15 veces mayor de diagnóstico de TDAH (con un intervalo de confianza del 95%) en comparación con aquellos en los que no se detectó exposición.

La asociación fue más fuerte entre las mujeres que entre los varones, ya que las hijas de madres expuestas al APAP mostraron una probabilidad 6,16 veces mayor de padecer TDAH, mientras que la asociación fue más débil y no significativa en los varones.

Relación entre paracetamol y TDAH o autismo

Mujer embarazada tomando paracetamol
Mujer embarazada tomando paracetamolDREAMSTIMEDREAMSTIME

Hasta la fecha, los resultados de los estudios que han analizado la relación entre tomar paracetamol con una mayor probabilidad de autismo y TDAH en los hijos han sido contradictorios. Por un lado, investigaciones de gran calado han manifestado que sí existe una subida del riesgo relativo. Uno de los más importantes estudios en este sentido analizó los datos de 73.881 niños y niñas de seis grupos de diferentes países europeos, entre los que se encontraba España y otros países del entorno, como Italia, Gracia o Reino Unido.

En este caso, los investigadores les hicieron un seguimiento desde el vientre materno hasta sus primeros años de vida. Los resultados, publicados en la revista European Journal of Epidemiology en 2021, revelaron que los niños y las niñas que habían sido expuestos al paracetamol antes de nacer, tenían un 19% más de probabilidad de desarrollar síntomas de trastornos del espectro autista (TEA) y un 21% más de desarrollar trastornos por déficit de atención (TDAH) que los no expuestos.

Cabe señalar que esta conclusión no implica una causalidad entre paracetamol y TDAH o "autismo". No obstante, sí se podía concluir que "aunque el paracetamol no debe suprimirse en mujeres embarazadas ni en niños, debe usarse solo en caso de que sea necesario", según recomendó Claudia Avella, una de las autoras y psiquiatra infantil en el Hospital Sagrat Cor de Martorell (Barcelona).

Por otro lado, en 2024 un estudio sueco que su momento fue recogido por LA RAZÓN, analizó los datos de más de 2,4 millones de niños/as y descartó la existencia de una asociación directa entre el consumo de este fármaco durante la gestación y un incremento de TDAH en los hijos.

El nuevo estudio que nos ocupa, es interesante porque no solo devuelve el consumo de paracetamol a la palestra, sino que utiliza un enfoque genético. La mayoría de los estudios que habían indicado la existencia de un vínculo entre este fármaco y el TDAH se basaban en el uso autoinformado de APAP, lo que puede introducir un sesgo de recuerdo y dejar poco claros los mecanismos moleculares subyacentes a estas asociaciones.

¿Debemos reducir el consumo de este medicamento?

El nuevo trabajo analiza la expresión génica placentaria de un subconjunto de 174 participantes que indicó cambios transcripcionales específicos por sexo. En las mujeres, la exposición al APAP se asoció con la regulación al alza de las vías relacionadas con el sistema inmunitario, incluido el aumento de la expresión de la constante pesada de inmunoglobulina gamma 1 (IGHG1).

El aumento de la expresión de IGHG1 se relacionó estadísticamente con el diagnóstico de TDAH, y el análisis de mediación sugirió que el efecto del APAP sobre el TDAH estaba mediado en parte por la expresión placentaria de este gen. Además, las vías de fosforilación oxidativa se redujeron en ambos sexos, un patrón previamente asociado con el deterioro del neurodesarrollo.

Por lo tanto, los resultados concuerdan con estudios epidemiológicos previos e investigaciones experimentales con animales que relacionan la exposición prenatal al APAP con alteraciones del neurodesarrollo. El estudio actual eliminó las preocupaciones de sesgo planteadas en estudios anteriores en los que el uso de APAP fue autoinformado mediante el uso de mediciones objetivas de biomarcadores.

No obstante, la investigación también tiene importantes sesgos. Por ejemplo, que los investigadores analizaron los biomarcadores plasmáticos de la exposición al paracetamol (APAP) en una cohorte de 307 parejas madre-hijo afroamericanas de Memphis (Tennessee). Por eso, los resultados no se pueden aplicar a otras etnias ni de manera generalizada.

Así pues, será necesaria mayor investigación en el futuro sobre la posible relación entre paracetamol y este tipo de trastornos del neurobiológicos. Aun así, los conocimientos que proporciona el nuevo estudio sobre las posibles vías moleculares subyacentes a las asociaciones observadas en otras investigaciones ofrecen vías para realizar estudios adicionales que permitan dilucidar mejor los mecanismos implicados.