Puig rendirá cuentas en el Parlament sobre la agencia de espionaje catalana

El conseller de Empresa y Ocupación, Felip Puig, solicitó ayer comparecer en el Parlament para dar cuentas sobre el Centro de Seguridad de la Información de Cataluña (Cesicat), una suerte de agencia de espionaje catalana que sería otra de las estructuras de estado propio que anhela el ejecutivo de Artur Mas. Un día después tumbar la comparecencia del portavoz del Govern, Francesc Homs, sobre este mismo asunto, CiU y ERC volvieron a aliarse y evitaron que el conseller de Interior, Ramon Espadaler, tenga que dar explicaciones sobre este organismo.

Ambas formaciones, socias de Govern, han votado favorablemente numerosas veces en los últimos meses para evitar comparecencias parlamentarias que puedan perjudicar sus intereses, entre ellas la del propio Mas, sobre el caso Palau.

El Cesicat depende de la conselleria de Puig. Es un centro especializado en ciberseguridad, y uno de sus objetivos es detectar amenazas en materia de información. Ahora mismo el asunto está en manos de la Fiscalía, después de la denuncia de PP, PSC y C's.

Polémico informe

Precisamente fue el líder de esta última formación, Albert Rivera, quien destapó la existencia del Cesicat, mostrando el informe «Agencia Nacional de Seguridad» en el Parlament, lo que provocó un agrio cara a cara con Mas, que en un primer momento negó la existencia del documento.

El informe consta de 39 páginas y lleva el membrete del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información, un organismo dirigido por el alto cargo de CiU Carles Flamerich. Uno de sus puntos más llamativos del documento es que especifica que una de las intenciones de la Generalitat es entrar en contacto con la agencia de espionaje de élite de Israel, Mossad, y el Massachussets Advanced Ciber Security. El informe incluye también la estrategia del Cesicat y una previsión presupuestaria de unos 30 millones de euros.

Desde el pasado lunes los grupos de la oposición estudian la posibilidad de forzar la creación de una comisión de investigación parlamentaria sobre este asunto. Se necesitan 45 escaños para conseguirlo, y de momento PP y C's son las formaciones que apoyan esta comisión.

Respecto a la comparecencia de Espadaler, PSC e ICV deseaban oír sus explicaciones sobre una supuesta monorización de ciudadanos, periodistas y activistas en las redes sociales a través del Cesicat, además de saber si se han entregado móviles con dispositivos de espionaje a altos cargos de la Generalitat. Estos supuestos hechos fueron destapados por el colectivo antisistema Anonymous, y fue el motivo que llevó al PSC a acudir a la Fiscalía, que está estudiando los hechos.

Los socialistas, además, entregaron al fiscal un documento inédito en el que la Unidad de Medios Telemáticos (UMT) de los Mossos d'Esquadra encarga al Cesicat la puesta en marcha o modificación de un programa denominado «Cerberus» del que Puig aseguró en el Parlament no tener constancia. Su próxima comparecencia parlamentaria, que aún o tiene fecha, servirá para, entre otras cosas, explicarse sobre este punto.

Se trata de un programa espía para instalarse en los teléfonos móviles, oculto para el usuario y difícilmente eliminable que permitiría la geolocalización del ciudadano, su seguimiento, el envío de mensajes, la activación remota de un micrófono y de una cámara de vídeo, así como la entrada directa al correo electrónico y la descarga de carpetas.