Lizarriturri, Lacalle y Zunzunegui: cónclave de apellidos en la boda de Beatriz, prima de Belén Corsini

El enlace este sábado de Beatriz Lizarriturri, hija de los condes de Vastameroli, con Juan Ruiz de Velasco, hijo de Regina Treviño y nieto de Amalia Zunzunegui, reunirá a varios de los apellidos de la nobleza empresarial y aristocrática que se reparten títulos y fortunas.

La ceremonia religiosa tiene lugar en la iglesia de San Miguel Arcángel, en Guadalajara. A continuación, el convite se celebrará en Dehesa de Valbueno, la finca de la condesa de Osorno, Belén Corsini, prima de la novia. Además de su parentesco, están unidas por una estrecha relación de amistad. De hecho, fue durante el bautizo del nieto del duque de Alba, en los jardines del Palacio de Liria, cuando aprovecharon para anunciar su boda.

La finca Dehesa de Valbueno fue el lugar donde se casaron Mónica y María Corsini, hermanas de la condesa de Osorno y, por tanto, primas de la novia. Desde hace años está gestionada por Samantha Vallejo-Nágeracon su catering Samantha de España. Este es uno de los detalles más cuidados por la novia en un día tan significativo, pues ella se dedica desde hace años a la restauración, aunque en este caso haya preferido delegar esta responsabilidad.

Siguiendo la estela de su madre, Beatriz Lacalle, también restauradora y una cotizada artista, Beatriz fundó, junto a sus hermanas y su madre, Lizas Gourmet, una empresa familiar destinada a bodas y grandes eventos. Se hizo popular durante la gran nevada de Filomena en Madrid, cuando repartieron en trineo sus pedidos en tiempo y forma. "Sus hijas aprendimos el funcionamiento de este negocio desde dentro y desde abajo", reconoció Beatriz hace un tiempo en una entrevista. "En principio, la idea fue desarrollar una empresa de catering entre mis cuatro hermanas y yo con ayuda de mi madre. Se implicaron todas, pero con el tiempo unas trabajan y otras estudian, y ahora mismo soy yo la que está sacando esta empresa adelante".

La madre de la novia empezó a exponer sus obras en 1994, en el Estudio Solana, propiedad de Nieves Solana, sobrina nieta del famoso pintor expresionista Gutiérrez-Solana. Aunque después de un tiempo optó por la restauración, en 2016 decidió dedicarse únicamente a la pintura, inspirada en la naturaleza, la luz y el color. Su primo, el arquitecto Carlos Rubio Carvajal, está trabajando actualmente junto a Norman Foster en la restauración del Salón de Reinos del Museo del Prado. Y otra de sus hijas, Teresa Lizarriturri, es arquitecta y destaca también por sus trabajos en interiorismo.

Cada miembro de esas dos familias que ahora se unen por el matrimonio de Beatriz y Juan tiene su propia historia vital. La abuela del novio, Amalia Zunzunegui, es una de las mujeres más influyentes del mundo de la decoración y la moda. Introdujo la marca Armani en España, de la mano de sus hermanas, Begoña y Carmen. Estas dos últimas estaban también vinculadas con el negocio de la decoración, al frente de Grupo Trece y de Becara.

Becara, la famosa tienda de antigüedades y artículos de regalo, fue la primera tienda de las tres hermanas. La pusieron en marcha en 1962. Las tres hermanas compraron después la colección de prêt-à-porter de Cacharel y añadieron la colección de Mic Mac, St. Tropez. Y las llamadas Tres Zetas fueron creiendo. Amalia Zunzunegui fue la primera en importar a Kenzo, el célebre creador japonés, famoso en París por sus diseños y combinaciones de tejidos y coloridos originales.