Daniel Sancho rompe su silencio antes de conocer su sentencia: "Estoy preparado"

En apenas 72 horas Daniel Sancho conocerá cuál es su sentencia por el presunto asesinato y descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta en la isla de Koh Phangan, hace ahora un año. Un caso por el que lleva en prisión, en la cárcel de Koh Samui, desde el pasado 7 de agosto, fecha en la que se decretó su prisión provisional.

Daniel Sancho está «preparado para lo mejor y para lo peor» ante la sentencia que el próximo 29 de agosto determinará si es culpable o no del asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta en la isla tailandesa de Koh Samui, el 2 de agosto de 2023. Así lo ha declarado el hijo de Rodolfo Sancho a la agencia Efe. La Fiscalía pide para él la pena de muerte.

Según la misma agencia de noticias, que ha entrevistado el pasado 22 de agosto a Sancho, en la prisión de Samui, en el sur de Tailandia, el joven se muestra optimista y convencido de que el juez habrá descartado que la muerte de Arrieta se debiera a un asesinato premeditado. Esta circunstancia es la base de la futura condena de Daniel Sancho ya que en caso de considerar que el asesinato estuvo planeado se enfrentaría a la pena capital (el máximo castigo contemplado en Tailandia para delitos de sangre en los que las víctimas son agentes de las fuerzas de seguridad o altos cargos del gobierno). Por lo tanto, en el caso de Daniel Sancho, la condena más probable que podría caerle es la cadena perpetua o prisión máxima de no más de 10 a 15 años si se considera que la muerte de Arrieta fue accidental..

El procesado está seguro de que durante el juicio, que se celebró en abril de este año, «quedó claro que fue un accidente» según las pruebas forenses presentadas por la defensa que, según él, demostrarían que la muerte del colombiano se debió a una pelea motivada porque el cirujano quería mantener relaciones sexuales con él, y Sancho se negó.

Daniel Sancho explicó en el juicio que se autoconfesó como autor del crimen, presionado por los agentes tailandeses que se encargaron de la investigación. Pero, posteriormente, defendió que Arrieta murió fruto del enfrentamiento que protagonizaron. Además del cargo de asesinato premeditado y de destruir el pasaporte de la víctima –cargos de los que Sancho se ha declarado no culpable–, está acusado de su descuartizamiento y de ocultar el cuerpo (cargos sí admitidos, por el contrario, por el detenido).

El último día del juicio, Sancho concluyó con un alegato en el que lamentaba el daño ocasionado a la familia de la víctima: «Siento que se haya perdido una vida y que unos padres hayan perdido un hijo. Siento que su familia no haya podido enterrarlo en condiciones. Siento lo que hice después de la muerte», manifestó.

Sentencia en revisión

La mediática sentencia está ya redactada y siendo revisada por un Tribunal Superior, pero el veredicto al que tendrá que enfrentarse Sancho ya está claro. Tal y como recoge la agencia EFE, la sentencia ha sido redactada por el juez del Tribunal Provincial de Koh Samui encargado del caso. El motivo de esta revisión sería la posible gravedad de la pena.