Carlos III prueba nuevas terapias en su lucha contra el cáncer

Hace ya un año que el rey Carlos III fue diagnosticado de cáncer, tras someterse a una intervención por un agrandamiento de próstata. El monarca se mostraba optimista con su recuperación y aseguró que volvería a cumplir con sus deberes realeslo antes posible. Lo hacía tan solo tres meses después. Ahora, un año después de aquel diagnóstico, el primogénito de la fallecida Isabel II habría interrumpido su tratamiento de quimioterapia, para tratarse con terapias alternativas, algo que le han desaconsejado sus médicos porque "es peligroso".

El rey suspende la quimio

Ha sido la periodista Concha Calleja, en "Fiesta", la que asegura que el monarca se está sometiendo a un tratamiento "que se llama terapia Gerson. Durante tres semanas, tiene que ponerse un edema de café a diario, una lavativa".

''Es una terapia que fue muy rompedora, no tiene base científica. Él mismo llegó a defender a una señora que tenía un cárcel terminal y se curó (...) Él le ha dicho a los médicos que quiere parar porque tiene que dejarlo para hacer este tratamiento alternativo, quiere hacerlo'', añadió la colaboradora del programa.

Calleja explicó además que ''durante tres semanas cada día un enema de café, luego 13 zumos al día, el máximo de litros que pueda. Es una limpieza absoluta. Luego una inyección de extracto de bacalao y B12. El tratamiento le cuesta 4.900 euros por semana y 20.000 euros las inyecciones que van a parte''.

Cancer Research UK, una importante organización benéfica británica, concluye sobre el tratamiento que "no hay evidencia científica para utilizar la terapia Gerson como tratamiento contra el cánce. Con todo respeto, Alteza, se ha equivocado", recalcó el prestigioso oncólogo quirúrgico Michael Baum, ya retirado.