Opinión

No asusten, porfa

Cuando leí la noticia de la denuncia de Zarzuela me temí lo peor. Santo cielo, ¿qué ha pasado?

La princesa Leonor a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano llega a Brasil
La princesa Leonor a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano llega a Brasil FRANCISCO GOMEZ

Cuando leí la noticia (“Zarzuela denuncia unas fotografías de la Princesa Leonor en Chile. Las imágenes fueron captadas por las cámaras de seguridad de un centro comercial”) me temí lo peor. Uno siempre se teme lo peor, mayormente porque si puede suceder lo peor, sucederá lo peor (Ley de Murphy). Santo cielo, ¿qué ha pasado? ¿Los paparazzi la han pillado en actitud cariñosa con un compañero guardiamarina? ¿Besándose con un apuesto joven chileno? ¿Por los traidores vientos australes la han retratado con alguna intimidad al aire? Tuve que tomarme un lexatín para no entrar en pánico: ¿estamos ante el comienzo de la era Leonor reconvertida en una princesa made in england, o sea, en una Lady Di, Meghan Markle, Sarah Ferguson, etc.? ¿Se nos está transformando la ideal y perfecta heredera, digna hija de sus Padres, en una Estefanía de Mónaco o Mette-Marit?

Era lo que nos faltaba para que Irene Montero volviera con su eslogan predilecto (“Los Borbones a los tiburones”) y la Yoli con aquello que dijo, hablando de la monarquía cuando era una jovencita morena (¡sí, era morena, lo juro!), sobre la pena histórica que sentía por la ausencia de una guillotina para reyes en España. Otra vez el rojerío pegándole la monarquía, no, qué cansancio, le grité al televisor. Pero no hubo nada, solo fotos anecdóticas que mostraban a la princesa Leonor vestida de civil con vaqueros, bufanda y gorro y acompañada de sus guardaespaldas, visitando el centro comercial. Entonces, ¿qué había mosqueado a Zarzuela? ¿Quizá que se detuviera en una tienda de ropa de segunda mano, cosa indigna de “Hola”? ¿Acaso que regateara? No, simplemente que filtraran las imágenes de las cámaras de seguridad a varios medios amarillistas. Curarse en salud. Mientras, dicen que un sector sociata pide la guillotina para la Yoli, princesa de Zara. Ay, el karma.