Por seguridad

Lo que Casa Real pidió al dueño del restaurante en el que el Rey Felipe comió en Valencia

Se han desvelado nuevos detalles de la comida inesperada del Monarca en un local de Aldaia, que fue afectado por la DANA de octubre

El Rey Felipe VI durante su visita a Valencia
El Rey Felipe VI durante su visita a ValenciaGtres

Nadie esperaba al Rey Felipe VI por Valencia. O casi nadie. El Monarca quiso regresar al epicentro de la tragedia que supuso la DANA del pasado mes de octubre. Dejó tras de sí centenares de muertos y mucha destrucción de la que aún se están recuperando poco a poco. Falta mucho trabajo todavía por delante. Este miércoles 19 de marzo, Día del Padre, el marido de la Reina Letizia quiso pasar la jornada visitando a los vecinos y voluntarios en Torrent, una de las zonas más afectadas. Allí incluso presidió una corrida de toros y se sumó a los festejos falleros.

Pero, por supuesto, también aprovechó su visita para saciar su apetito en un restaurante que ha sufrido los estragos de la destructiva tormenta. El elegido fue Alacena, situado en la localidad próxima de Aldaia. Aquí, el Rey Felipe y su equipo de asesores y seguridad dieron buena cuenta de la propuesta gastronómica de la zona. No pasaron por alto que la especialidad son los arroces y se dejaron asesorar por el equipo de Andrés José Jiménez Núñez, que ha detallado cómo fue su inesperada visita. Esa de la que no sabe por qué tuvo la suerte de ser elegido: “No tengo ni idea, quizás ha sido por el tipo de comida valenciana y manchega, porque el local tiene buenos arroces y les pillaría de paso en su apretada agenda. O por otros motivos que desconozco”.

La petición de Casa Real ante la visita del Rey Felipe

“Más cordial y cercano no ha podido ser. Quería comer como un cliente más, al lado de los demás comensales sin ningún trato especial, y eso es lo que ha hecho”, reconocía el dueño del restaurante a ‘Las provincias’. Tenía todo preparado para su llegada, pues para él no fue inesperado. Aunque el viaje a Valencia no estaba recogido en la agenda oficial y tampoco su ruta gastronómica, él sí que recibió una llamada desde Casa Real. Por supuesto, antes de concretar fecha y hora tenían que dejar unas cuestiones de seguridad bien claras.

“Nos pidieron discreción y no le hemos dicho nada a nadie. Somos un equipo y mis empleados me han demostrado que yo no soy nadie sin ellos”, ha querido poner de relieve el propietario, orgulloso de su plantilla ante el buen resultado de la visita real. “Que venga a comer el Rey a mi restaurante es un orgullo y un auténtico placer, tanto para mí como para mi equipo”, destaca, antes de continuar desgranando qué más le pidieron desde Casa Real para que tuviese preparada la llegada de la comitiva del Rey.

“Cuando me llamaron de la Casa Real hace una semana no me pidieron ningún trato especial, ni comedor privado ni nada por el estilo. Todo lo contrario. Querían dos mesas para once personas y han comido como cualquier otro grupo de clientes”, destacaba Andrés José Jiménez Núñez. Estos clientes vips en concreto tampoco se pusieron exquisitos y confiesa que “no he tenido que comprar ningún género especial”. Eso sí, marca un límite y se niega a desvelar qué comieron, porque “no le he pedio permiso a la Casa Real, pero han degustado dos arroces y no han puesto ninguna pega en la hora y media que han estado en el restaurante”.

Además, el dueño del restaurante confirma que el Rey Felipe VI es tan cercano como dicen en sus salidas privadas. Aunque trata de no llamar la atención, no tiene reparos en hacerse fotos si su seguridad no se ve comprometida: “Se ha fotografiado con todas las personas que se lo han pedido. Había unos cuarenta clientes comiendo y la mayoría eran habituales. La verdad es que han sabido comportarse, porque muchos no querían molestarlo mientras comía, pero el Rey ha estado muy atento con todos los que se acercaban a él”.