Normativa

¿Hasta cuándo tendremos que cambiar la hora en marzo y octubre? Ya hay fecha tope

En 2018, la Comisión Europea realizó una consulta pública en la que más del 80% de los 4,6 millones de ciudadanos participantes se mostraron a favor de eliminar los cambios de hora estacionales

Cambio de horario en España
Cambio de horario en España istock

El cambio de hora, una práctica instaurada en España y en gran parte de Europa desde hace décadas, consiste en adelantar los relojes una hora en marzo para adoptar el horario de verano y retrasarlos en octubre para volver al horario de invierno. Esta medida busca aprovechar mejor la luz natural y, teóricamente, fomentar el ahorro energético. Sin embargo, en los últimos años, su continuidad ha sido objeto de debate y ya existe una fecha límite establecida para su vigencia.

La implementación del cambio de hora en Europa se remonta a la década de 1970, durante la primera crisis del petróleo. En ese entonces, varios países decidieron adelantar el reloj para aprovechar más la luz solar y reducir el consumo de electricidad en iluminación. En enero de 2001, el Parlamento Europeo estableció el cambio con carácter indefinido.

En España, el cambio de hora está regulado por el Real Decreto 236/2002, que incorporó al ordenamiento jurídico español la directiva europea sobre el cambio de hora.

Debate sobre la eliminación del cambio de hora

El debate sobre la conveniencia de mantener el cambio de hora ha cobrado fuerza en los últimos años. En 2018, la Comisión Europea realizó una consulta pública en la que más del 80% de los 4,6 millones de ciudadanos participantes se mostraron a favor de eliminar los cambios de hora estacionales. Como resultado, se propuso que en 2019 se produjera el último cambio de hora, permitiendo a cada estado miembro elegir entre mantener el horario de verano o el de invierno de forma permanente.

Sin embargo, la falta de consenso entre los países de la Unión Europea ha impedido la adopción de una decisión definitiva. Mientras algunos países prefieren mantener el horario de verano, otros se inclinan por el de invierno y la coordinación entre estados es esencial para evitar problemas en sectores como el transporte y las comunicaciones. Por ello, aunque la propuesta de eliminar el cambio de hora sigue sobre la mesa, no se ha alcanzado un acuerdo que permita su implementación.

Diversos estudios han analizado el impacto del cambio de hora en aspectos como el consumo energético, la salud y la economía. Aunque en su origen se planteó como una medida para ahorrar energía, informes recientes sugieren que los ahorros son marginales y que factores como la eficiencia energética de los dispositivos actuales y los hábitos de consumo han reducido su efectividad.

En cuanto a la salud, algunos expertos señalan que los cambios horarios pueden afectar al ritmo circadiano de las personas, provocando alteraciones en el sueño y otros trastornos temporales. No obstante, la mayoría de la población se adapta a estos cambios en pocos días sin mayores inconvenientes.

De cara al futuro, la continuidad del cambio de hora en España y en Europa dependerá de las decisiones que adopten las instituciones comunitarias y los estados miembros en los próximos años. Mientras no se alcance un consenso, la práctica de adelantar y retrasar los relojes en marzo y octubre continuará vigente al menos hasta 2026, fecha límite establecida en la normativa actual.