
Reina la preocupación
Carlos III, cronología de un ingreso anunciado: los médicos ya alertaban que su decisión era “peligrosa”
El rey de Inglaterra desatendió la recomendación de sus médicos y optó por un tratamiento alternativo. Ahora está ingresado por “efectos secundarios”
La agenda oficial del rey Carlos III de Inglaterra vuelve a ser cancelada. De nuevo, la preocupación se propaga, especialmente ahora que el monarca ha tenido que regresar al hospital de urgencia. Así lo han dado a conocer de forma oficial desde Casa Real, informando también de que han sido unos efectos secundarios de su tratamiento contra el cáncer los que le han llevado a ser ingresado.
Desde el palacio de Buckingham, a golpe de comunicado, han querido tranquilizar al mundo y matizar que su hospitalización es consecuencia de una reacción adversa a su tratamiento. En sí no se trataría de un empeoramiento en batalla contra el cáncer, aunque sí posiblemente un bache más en su recuperación. “Su Majestad ha sido ingresado para someterse a algunas pruebas y permanecerá bajo observación médica. Se espera que regrese pronto a su residencia”, anunciaban desde su departamento de comunicación.
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El padre de los príncipes Guillermo y Harry, a sus 76 años, lleva más de un año luchando contra un cáncer que le fue diagnosticado a principios del año pasado. El 26 de enero de 2024 se sometió a una intervención quirúrgica por un problema de próstata. La operación fue un éxito, pero en ella se le detectó un tumor.

Una noticia que se anunció el 5 de febrero, desvelando que el Monarca padecía cáncer. Eso sí, no especificaron en ningún momento de qué tipo se trata, como tampoco el estado en el que se encuentra la enfermedad. Después de muchos rumores iniciales, al final desde Buckingham terminaron por descartar que el tumor fuese de próstata. Por lo demás, continúa siendo un misterio.
Su nuera, Kate Middleton, ingresó esos mismos días de enero del año pasado en el hospital, también para una operación. En su caso abdominal. Más allá de eso nada se dijo, se mantuvo todo en secreto y terminó convirtiéndose en una polémica internacional que presionaba a palacio. Finalmente se confesó que la princesa de Gales también libraba la misma batalla. Pero la mujer del príncipe Guillermo ya se encuentra en remisión, mientras que su suegro ha preocupado más, primero a sus médicos, luego a su familia, también por supuesto al mundo.
El tratamiento contra el cáncer de Carlos III
A la vez que se anunció que se le había detectado un tumor y se puso la palabra cáncer sobre el tapete mediático, también se habló del inicio del tratamiento correspondiente. Esto le ha alejado, como cabría esperar, de sus responsabilidades al frente de la Casa, relegando en su esposa, la reina Camilla, así como especialmente en su hijo Guillermo, como heredero al trono.
Su compromiso con el trabajo le ha hecho adelantar su regreso a la actividad pública, a veces incluso desatendiendo las recomendaciones de sus propios médicos. Esos que le acompañan incluso en sus viajes de Estado, después de que se empeñase en hacer una gira por Oceanía por la que paralizaba su tratamiento.
El Soberano se ha mostrado en todo momento muy positivo frente a su enfermedad. Todas sus declaraciones públicas han sido para llamar a la calma y dejar constancia de que está logrando avances en su recuperación. Eso sí, constantes cancelaciones en la agenda oficial y algún que otros susto no llaman siempre a la tranquilidad. Más allá de esto, los detalles son mínimos, aunque sí se ha hablado del tratamiento pionero que está siguiendo para sanar. Inició el proceso de quimioterapia, pero no logró los resultados deseados y confió en tratamientos alternativos. Algo que sus propios médicos se lo han desaconsejado al ser “muy peligroso”.
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