El diario de Amilibia: La bañera, ¿un minibúnker?

Nos ha llegado el Apocalipsis igual que la primavera al Corte Inglés. Leo: «Bruselas pide hacer acopio de agua y comida por si estalla una guerra. El cambio de mentalidad incluye que los ciudadanos tengan un kit de emergencia en casa. Los hogares europeos deberán tener lo necesario para sobrevivir durante 72 horas». Qué gran noticia: el ataque se prevé corto, será una muerte rápida y atómica.

Como mi lector sabrá, este bufón está preparado para lo peor hace tiempo. En mi despensa, además de telarañas, ya tengo dos latas de sardinas, una de berberechos, una de callos y un kilo de arroz para hacerlo hervido, que es lo único que sé hacer con el arroz. Por la escasez y el precio de los huevos, tener una gallina va a ser un tesoro. Leo que se pueden tener hasta 30 para el autoconsumo, eso sí, registradas oficialmente: el Gobierno quiere tener nuestros huevos bajo control.

Leo: «Bruselas ya avisa de una guerra plena en territorio comunitario. Debemos prepararnos para una agresión a uno o dos países». Resuelto ya el asunto de las latas de sardinas, ¿qué será lo próximo que nos pida la UE? ¿La conversión de la bañera en un minibúnker, tal como se hacía en aquellos inventos del TBO? ¿La delación de los vecinos putinescos? ¿Vaselina por si los invasores vienen con intenciones aviesas? ¿Comprar en el mercado negro un kalashnikov y esperar a los rusos en el balcón, como apunta valerosamente Carmen Lomana?

Otro aviso apocalíptico: vuelve la moda zombi en la izquierda y la derecha. Feijóo dice que tenemos un presidente zombi y Sumar califica a la OTAN de organización zombi. Al final, casi todos zombis arrastrándonos por caminos cenicientos en busca de jugosos cerebros de los que queden vivos, o sea, del auténtico kit de supervivencia.