
Grandes fortunas
Aristóteles Onassis, 50 años de su muerte: el magnate que salió de casa con un billete en tercera clase
El armador griego más famoso de todos los tiempos murió en 1975, después de protagonizar una de las biografías más apasionantes

Aristóteles Onassis (1906-1975), el armador más famoso de todos los tiempos, combinó a lo largo de su vida coraje, encanto y polémica. Siempre en las dosis oportunas para convertirse en el epítome del éxito. Nació en Izmir (Grecia) en los inicios de la era de los barcos de vapor y a los 17 años consiguió un billete de tercera clase con destino a Uruguay por 250 dólares. No llevaba consigo más equipaje que la ambición que le llevó a ser uno de los hombres más poderosos del mundo.
Desde Uruguay saltó a Argentina, donde trabajó como lavaplatos, ayudante en una lavandería, electricista y finalmente como trabajador de la British United River Plate Telephone Co. Tuvo que falsificar su edad para conseguir este empleo y aprovechó los tranquilos turnos de noche para aprender español y leer la sección de economía de los periódicos.
Así ganó su primer millón de dólares
Tras invertir un dinero en la Bolsa de Buenos Aires, inició la importación de tabaco, actividad que había aprendido de su padre, Sócrates Onassis, reconocido productor de tabaco turco. Aunque no tuvo éxito, aprovechó la moda del consumo femenino de cigarrillo en los círculos elitistas para crear sus propias marcas. A los 25 años, ya había ganado su primer millón de dólares.

Se convirtió en armador en 1932, cuando compró a bajo precio cuatro cargueros de la Canadian National Steamship Company que estaban amarrados en el río San Lorenzo. Izó con orgullo la bandera griega en sus primeros barcos y los bautizó en memoria de su familia, como era tradición. A diferencia de otros griegos de la época que comenzaron como marineros trabajando en el barco de su padre o tío, Onassis era ya un joven avispado que se desenvolvía con extraordinaria habilidad en los círculos marítimos. Le acompañaba su confianza en sí mismo y una excelente visión.
El nacimiento de un playboy
Con 32 años se hizo cargo del buque Ariston, el más grande del mundo y el primero de propiedad griega. Y así fue creciendo. Ni siquiera le frenó el estallido de la Segunda Guera Mundial. Onassis se trasladó a Estados Unidos en 1940 y pasó parte de los años de guerra en California, lo que le acercó a Hollywood. En poco tiempo era ya reconocido como "el playboy de Hollywood".
En Nueva York, se codeó con la élite naviera griega en Estados Unidos y cortejó a la hija menor del importante armador griego de la generación anterior, Stavros Livanos. Él y Tina Livanos, de 17 años, se casaron el 28 de diciembre de 1946.
Onassis encontró una magnífica oportunidad de negocio en la ruinosa industria naval alemana tras la guerra y escogió este país para convertir los buques excedentes de guerra en balleneros. Alcanzó la cima en la década de 1950 y sus tentáculos se extendieron por todo el mundo.
También conquistó Mónaco
En alianza con el príncipe Rainiero, se convirtió en el segundo hombre más poderoso del principado. En 1953, asumió el control mayoritario de la compañía de inversiones propietaria del casino de Montecarlo, el famoso Hotel de París, el club náutico y un tercio del territorio del principado. Olympic Maritime, su compañía naviera, estaba ubicada allí, y su presencia atrajo glamour y capital fresco a Montecarlo. Su yate a motor recién reconvertido, bautizado Christina en honor a su hija, albergó a muchas otras celebridades de la época.
En 1956, se hizo cargo de una modesta compañía de aviación con un solo avión de largo alcance y rápidamente se dedicó a relanzarla como Olympic Airways, la aerolínea nacional de Grecia, con el sueño de servir a los cinco continentes, sueño que cumplió en 1972. Durante un tiempo, fue el único particular propietario de una aerolínea global. "El transporte marítimo es mi esposa, pero la aviación es mi amante", decía.
Mientras tanto, mantuvo un romance con la cantante de ópera Maria Callas. Este romance unió a los dos griegos más famosos del siglo XX, enriqueciendo la leyenda de ambos. Pero también contribuyó al fin de su matrimonio con Tina, quien posteriormente se volvió a casar con su archienemigo, Stavros Niarchos.

En octubre de 1968, solo unos días antes de la presentación de su Proyecto Omega, se casó con Jackie Kennedy, viuda del asesinado presidente estadounidense John F. Kennedy. Aparecieron en la portada de la revista Time la semana siguiente, y debió sentirse capaz de lograr casi cualquier cosa.
Con 67 buques, el magnate alardeaba de tener una de las flotas más grandes del mundo y de mayor calidad. Los petroleros más nuevos se distinguían a lo lejos, ya que se mantenían pintados de blanco reluciente, a un coste exorbitante. Muchos tenían un piano instalado en las habitaciones del propietario.
Enterró a su hijo
En enero de 1973, su hijo Alexander, un piloto consumado, falleció a los 24 años cuando su avión anfibio olímpico se estrelló debido a un fallo en el cableado. Su dolor se agravó por la muerte de la madre de sus hijos, Tina, al año siguiente. La pérdida de su hijo fue una herida mortal para sus ganas de vivir y su legendaria fuerza de voluntad.
Tras recuperarse con Jackie en Acapulco, redactó su último testamento a bordo de su Learjet privado. El testamento disponía que su hija Christina heredaría la mitad de su patrimonio y que la parte de Alexander se utilizaría para crear una fundación, con el nombre de su hijo fallecido, para financiar una amplia gama de proyectos para promover la cultura griega.
El 15 de marzo, antes de la transferencia física de Olympic Airways a propiedad estatal, Onassis falleció en París. Fue enterrado junto a Alejandro Magno en Escorpio, su isla privada en el mar Jónico, cerca de la mítica isla de Ítaca. En el 2013 el yate se subastó por 32 millones de dólares. Actualmente la histórica embarcación se puede alquilar.
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