
Turismo
Así es el paraíso natural oculto de Santiago de Compostela
Entre ruinas industriales, puentes de madera y un bosque frondoso, esta ruta invita a perderse en un mundo aparte

Santiago de Compostela es mundialmente conocida por su imponente catedral y su casco histórico, pero pocos saben que esconde un rincón de naturaleza salvaje y misterio: el Paseo Fluvial del Río Sarela. Este sendero, que serpentea a lo largo de 10 kilómetros, ofrece una experiencia de desconexión total del bullicio urbano, permitiendo a los visitantes sumergirse en un entorno de vegetación frondosa, historia industrial y paisajes de ensueño.
Un viaje en el tiempo entre ruinas fabriles y lavaderos históricos
A diferencia de otros paseos urbanos, el Sarela atraviesa un paisaje marcado por el pasado industrial de Santiago. A lo largo de su cauce, se pueden encontrar los vestigios de antiguas fábricas de curtidos y molinos, que en su día impulsaron el crecimiento económico de la ciudad. Estas ruinas, entremezcladas con la espesura del bosque, crean una atmósfera mágica y evocadora, donde cada paso parece revelar un secreto del pasado.
Uno de los puntos más emblemáticos del recorrido es el homenaje a las lavandeiras, mujeres que antaño acudían a lavar la ropa en las aguas del río. Aún hoy, fuentes y lavaderos de piedra salpican el sendero, recordando una tradición que fue esencial para la vida cotidiana de los compostelanos.
De la Selva Negra al Monte Pedroso
Este paseo fluvial no solo es un viaje en el tiempo, sino también una auténtica aventura natural. Conectado con las pistas forestales del Monte Pedroso, permite al caminante adentrarse en la conocida como Selva Negra, un espeso bosque de robles que parece sacado de un cuento. Desde ciertos puntos de la ruta, se pueden obtener vistas impresionantes de la ciudad, con la silueta de la Catedral de Santiago y el Monte Gaiás en el horizonte.
El recorrido está diseñado para adaptarse a todas las edades y niveles de resistencia. Es posible recorrerlo a pie, en bicicleta e incluso con patinetes, gracias a sus pasarelas de madera y suaves pendientes. Para quienes buscan una experiencia más corta, el sendero ofrece diferentes accesos desde varios puntos de la ciudad, permitiendo personalizar la ruta según el interés y la energía de cada visitante.
Un respiro de naturaleza en pleno Santiago
El Paseo Fluvial del Sarela es la alternativa perfecta para quienes desean desconectar del ritmo urbano sin salir de la ciudad. Bajo la sombra de alisos, abedules y sauces, el sonido del agua acompaña a los caminantes en un trayecto que ofrece historia, tranquilidad y belleza natural en cada rincón. Con la reciente rehabilitación y señalización del recorrido, esta ruta se ha convertido en una opción imprescindible para los amantes del senderismo, la fotografía y el turismo alternativo en Santiago de Compostela.

Para quienes se aventuren a recorrerlo, la recomendación es clara: calzado cómodo, ropa adecuada y, sobre todo, ganas de descubrir uno de los secretos mejor guardados de la capital gallega.
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