Los guardiamarinas “toman el mando” del "Juan Sebastián de Elcano”

Ajenos a la polémica suscitada por las fotos de la Princesa Leonor, los guardiamarinas del buque escuela "Juan Sebastián de Elcano" siguen su travesía, navegando por el Estrecho de Magallanes y lo canales Patagónicos. Un viaje en el que aplican los conocimientos adquiridos en navegación y meteorología.

Así se desprende del último mensaje difundido a través de las redes sociales por la Armada española, con el objetivo de mostrar el lado más académico y pedagógico de la Princesa de Asturias. En una de esas imágenes puede verse cómo los guardamarinas exponen al Comandante y oficiales las condiciones meteorológicas que afectan a a navegación.

En la siguiente fotografía difundida por La Armada, los alumnos del buque escuela realizan un detallado estudio de la navegación en las entradas en puerto o puntos más singulares del estrecho y los canales. Un estudio que exponen posteriormente a todos los oficiales y guardiamarinas antes de navegar por ellos.

Una de las etapas más desafiantes

El cruce del Estrecho de Magallanes, el paso natural más importante entre los océanos Atlántico y Pacífico, es una de las etapas más desafiantes de la gira de seis meses por América del crucero de instrucción, debido a las extremas condiciones climatológicas, con fuertes rachas de viento y corrientes marinas, y a que el estrecho es un laberinto de fiordos y pequeñas islas.

Fue precisamente el aprovechamiento de la climatología el que hizo que se adelantase dos días la llegada a Punta Arenas, en el extremo sur de Chile, que inicialmente estaba prevista para el jueves 20 de marzo, pero que acabó produciéndose el pasado martes cerca de las 18:30 hora local.

De los 75 aspirantes con los que Leonor comparte instrucción solo ocho de ellos son mujeres. Una proporción que también habla a las claras de la dureza física que suponen estos meses de instrucción en los que el 75% del tiempo lo pasan embarcados. El esfuerzo y el denuedo de la Princesa de Asturias desde que el “Juan Sebastián de Elcano” zarpó de Cádiz el pasado once de enero para una travesía de 161 días está fuera de duda. El régimen que sigue es exacto al de sus compañeros; esto es, diana a las siete de la mañana seguida de entre 5 y 8 horas de clase.