Tribunales

Alvise, condenado a pagar 60.000 euros a Ábalos por insinuar que tiene problemas mentales

Según el auto, el eurodiputado publicó en su perfil de Twitter fotografías que supusieron "una intromisión ilegítima en sus derechos a la intimidad personal y familiar"

El eurodiputado Alvise Pérez, condenado a pagar 60.000 euros a Ábalos por intromisión en su derecho al honor
El eurodiputado Alvise Pérez, condenado a pagar 60.000 euros a Ábalos por intromisión en su derecho al honorAndrea ComasAgencia AP

El Juzgado de Primera Instancia número 103 de Madrid ha condenado al eurodiputado Luis Alvise Pérez a indemnizar a José Luis Ábalos con 60.000 euros por una intromisión ilegítima en su derecho a la intimidad personal y familiar.

El líder de Se Acabó la Fiesta (Salf) publicó en su perfil de Twitter en enero de 2021 dos fotografías suyas en las que se veía al exministro de Transportes mirando en la terraza de su domicilio particular a "unos pájaros o unas plantas" con un texto en el que se sugería que "adolece de salud mental".

Concretamente, en su tuit dejó escrito: "¿Qué opinaríais de la salud mental de un ministro que se pasa toda la tarde mirando fijamente un par de pájaros enjaulados? No es divertido cuando los observados sois vosotros, ¿verdad? No os tenemos miedo mafiosos".

Puso en duda su "profesionalidad" como ministro

Para la magistrada María de los Ángeles Martín Vallejo esta publicación fue para Ábalos "sumamente vejatoria" al "poner en duda" tanto su capacidad mental como su "profesionalidad" como ministro. Lo que constituyó un ataque para su "prestigio" y "reputación", así como un "atentado contra su fama y honor".

La jueza advierte, además, de que el hecho de que Alvise también se dedique a la política "no implica que tenga patente de corso para insultar o menospreciar a su rival político".

No existe el "derecho al insulto"

Como se explica en la sentencia a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, este tuit del polémico dirigente dedicado a Ábalos tampoco puede estar protegido por la libertad de expresión, ya que sobrepasa la crítica y tiene "un matiz denigrante", por lo que prevalece sobre este derecho el del que fuera número tres del PSOE a la "protección" de su "honor". Recuerda, además, en el fallo que la jurisprudencia del Tribunal Constitucional es "reiterada" en cuanto a que la Constitución "no reconoce un pretendido derecho al insulto".

Estas imágenes, según la sentencia, estuvieron dos días en Twitter, pero Ábalos puso sobre la mesa de la Justicia que en la actualidad pueden seguir siendo observadas aún cuando han sido borradas de la cuenta del demandado por las noticias en que varios medios lo recogieron.

Imágenes "privadas sin interés"

Ábalos resaltaba en su demanda que para su publicación "no se solicitó consentimiento" y en las mismas se le veía en su "terraza de su domicilio particular". Añadía que con el texto se había vulnerado el derecho al honor "dado su tono despectivo e insultante".

La Justicia ahora respalda al ahora diputado del Grupo Mixto y ratifica que las imágenes fueron "tomadas en un ámbito estrictamente privado", por lo que no pueden ser de "ningún interés ni relevancia pública", además de que no consta que las fotografías "se hayan realizado con el consentimiento" de Ábalos.

En este sentido, tira por tierra las justificaciones de Alvise en cuanto a que "no ha quedado acreditado" que, como alegó en su defensa, él no tomó las imágenes, sino que "se las proporcionó una tercera persona anónima".

Alvise recurrirá y Ábalos "seguirá luchando"

El condenado ha anunciado su intención de interponer un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Madrid para que esta instancia superior vuelva a valorar el caso. Tiene para presentarlo un plazo de veinte días hábiles. Alvise confía, según dijo en su canal de Telegram, en que el fallo acabe siendo anulado.

Por su parte, Ábalos se ha mostrado en un tuit "conforme" con que "finalmente la Justicia ratifique la condena a Alvise por invadir la intimidad de mi hogar y difamarme". "Cuesta mucho conseguir que la Justicia se abra paso y que los derechos estén garantizados, pero aunque los costes personales sean ten altos, merece la pena ser constantes para combatir tanta impunidad, tantas mentiras y difamaciones", acabó defendiendo en reacción a la decisión judicial.