La Generalitat pide a los voluntarios que vuelvan mañana

Son las once de la mañana. El dispositivo organizado por la Plataforma del Voluntariado de la Comunitat Valenciana lleva cuatro horas funcionando, cien autobuses han hecho ya varios viajes con más de cinco mil personas... y la cola de la solidaridad no se acaba.

Los voluntarios han pedido ya a la gente que puebla las últimas plazas de la interminable cola, que vuelvan mañana. Los autobuses están tardando en ocasiones más de una hora en llegar a su destino dado el estado de las carreteras: "ir a Bonaire cuesta una hora, luego tiene que volver y volver a ir". Bonaire es uno de los puntos de distribución de voluntarios. En ningún caso se limpia el centro comercial como falsamente se ha difundido.

Con estos márgenes, la organización ha decidido ir disolviendo las colas aunque casi una veintena de autobuses acaban de entrar en la Ciudad de las Artes y las Ciencias y los voluntarios, agrupados ordenadamente en colas, aguardan con ilusión tener una plaza en ellos. Hoy parece ser que no habrá sitio para todos.

La Plataforma del Voluntariado ha repartido una especie de "vips" a la gente que desde las siete de la mañana espera en la cola y no ha podido subir a los autobuses de la solidaridad. Mañana podrán hacerlo los primeros para compensarles. La gente se disuelve ordenadamente. Satisfechos de haberlo intentado.

Las autoridades aconsejan dosificarse y que guarden fuerza: "unos hoy, otros mañana". No se descarta que el dispositivo se alargue durante la próxima semana, aunque necesariamente las jornadas laborales y sobre todo, las clases (la inmensa mayoría son jóvenes) harán que las colas se reduzcan.

La solidaridad de los valencianos ha desbordado hoy todas las previsiones.