Velo islámico y el feminismo: el debate que ha abierto el cartel del 8M en Lleida

El Ayuntamiento de Lleida se ha visto envuelto en una controversia tras la publicación de un cartel conmemorativo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en el que aparece la imagen de una mujer con un chador, una prenda islámica que cubre la cabeza y parte del rostro. La decisión ha generado un intenso debate en redes sociales y ha provocado reacciones políticas encontradas.

El cartel, promovido por el consistorio gobernado por el PSC y Units per Avançar, busca reflejar la diversidad de la sociedad, incluyendo mujeres con distintos estilos y edades. Sin embargo, la presencia del velo islámico ha sido criticada por sectores que consideran que esta prenda es un símbolo de opresión contra las mujeres.

Entre las voces críticas, la diputada de Junts, Cristina Casol, ha expresado su rechazo al cartel en un mensaje en la red social X, argumentando que el feminismo "debe rechazar cualquier representación que imponga normas patriarcales a las mujeres bajo el pretexto de su cultura". Casol ha afirmado que la imagen promueve una "falsa diversidad", que enmascara desigualdades estructurales con el argumento del respeto cultural.

A la polémica se han sumado numerosos usuarios en redes sociales, algunos de los cuales han compartido una reflexión de la escritora y columnista Najat El Hachmi. La autora ha defendido en varias ocasiones que el velo islámico, independientemente de los filtros ideológicos con los que se intente presentar, representa "la punta del iceberg de un sistema de discriminación y opresión".

Por otro lado, la teniente de alcalde de Lleida, Carme Valls, ha defendido la iniciativa del consistorio y ha reafirmado el compromiso municipal con la inclusión y la diversidad. En los últimos meses, el Ayuntamiento ha impulsado medidas para incorporar la perspectiva de género en todas sus áreas de gestión, con el objetivo de construir una ciudad "más justa e igualitaria".

La controversia sobre el velo islámico también se ha avivado en otras localidades de España. Recientemente, en Parla (Madrid), estudiantes de tres institutos se manifestaron contra la prohibición de llevar hiyab en las aulas, calificándola de "racista e islamófoba". Mientras, en Ripoll (Girona), la alcaldesa Sílvia Orriols propuso prohibir el velo en las escuelas públicas alegando razones de "seguridad".

Estos acontecimientos reflejan la complejidad del debate sobre el velo islámico en España, donde convergen cuestiones de libertad religiosa, igualdad de género y laicidad en el espacio público.