Memoria histórica

Los informes económicos privados de la Generalitat durante la Guerra Civil están en venta

Muchos de los papeles se refieren a la incautación de bienes de varias cajas fuertes

Josep Tarradellas, sentado a la izq., junto a Lluís Companys, durante la Guerra Civil
Josep Tarradellas, sentado a la izq., junto a Lluís Companys, durante la Guerra CivilLa Razón

La historia de la Generalitat durante los años que duró la Guerra Civil ha dado pie a una extensísima bibliografía, mucha de ella basada en documentos oficiales que, es un suponer, debería encontrarse en archivos públicos. Sin embargo, este diario ha podido localizar una serie de papeles oficiales del año 1938, relacionado con la economía del Govern en aquel tiempo bélico, que está actualmente en venta en una librería de Barcelona.

Buena parte de ellos están vinculados con el que en aquel momento era el conseller económico, Josep Tarradellas, y aportan algunos datos importantes sobre los recursos de que disponía Cataluña en la parte final de la guerra. A este respecto resulta fascinante un informe sobre lo incautado en las cámaras acorazadas de los bancos que operaban en Cataluña. Es el caso de una intervención realizada por orden del Gobierno de la República que tiene lugar el 15 de septiembre de 1937 a las siete de la mañana cuando “se personaron en nuestras oficinas dos agentes de la Jefatura Superior de Policía con mandato expreso del Jefe Superior de Policía de precintar y sellar la puerta de la entrada de nuestra Cámara Acorazada (…) mandato que cumplimentaron seguidamente de presentarnos el mandamiento”. Eran medidas relacionadas, como apunta el informe, “con las existencias de oro, divisas, valores extranjeros, alhajas, piedras y metales preciosos de cualquier país”.

¿Cómo se separó lo incautado? En el informe se apunta que, por ejemplo, las alhajas, además de piedras preciosas “fueron separados aparte, utilizando provisionalmente otros compartimentos o bien separando lo determinado positivo de lo negativo en los propios compartimentos”. La denominada como plata amonedada “fue incautada toda cantidad que sobrepase a la de cuarenta pesetas, cuyo Juzgado extendió a los interesados un documento de incautación el cual fue depositado en el compartimento afectado”. Lo mismo se señala sobre las divisas incautadas por las fuerzas del orden.

La importancia de estos documentos es que nos permite saber a qué se destinó lo localizado en las cajas fuertes. Por ejemplo, la que era propiedad de Maria Turull Salarés y Josep Maria Argemí Plans, fue para ayudar a la Sociedad Colectivizada Suministros de Vestuario de los Ferrocarriles del Norte, mientras que la de Miquel Clevilles Xirau se inautó en favor del Tribunal Superior Revolucionario de Justicia de Cataluña. Pero no solamente quedaron afectados particulares sino también empresas, como la Barcelona Compañía Española de Seguros. El documento se vende por 550 euros.

En la misma librería también se venden otros papeles relacionados con el cumplimiento de las órdenes dadas por el conseller Josep Tarradellas para incautar dinero, joyas y oro en “cajas abiertas violentamente”.