Patrimonio

El sorprendente y soberbio interior de la iglesia prerrománica más grande de España

Este templo del siglo X se ubica en pequeño pueblo con apenas cien habitantes y está declarado Monumento Nacional desde hace más de cien años

Iglesia de San Cebrián de Mazote
Iglesia de San Cebrián de MazoteDip. Valladolid

En plena meseta castellana, se encuentra uno de los ejemplos de arquitectura mozárabe más importantes de España y que fue declarada Monumento Nacional hace ya 109 años: la iglesia de San Cipriano, considerada como el templo de este estilo más grande de las que se conservan -tiene treinta metros de longitud-además de las mejor conservadas de este periodo.

Su origen está fechado en el siglo X, y más en concreto en el año 916 según algunos documentos donde sitúan a esta iglesia formando parte del monasterio levantado pocos años antes por monjes dhimmíes de Córdoba, conocidos también como mozárabes. Un lugar fundado por el abad Martín en esta época y que es una de las dos únicas iglesias, junto a San Miguel de la Escalada, fundadas por comunidades monásticas mozárabes procedentes de Al-Ándalus.

Es una época en la que la conviencia entre cristianos y musulmanes no pasa por su mejor momento y está muy deteriorada, lo que provocó que muchos monjes y cristianos de la zona de Andalucía decidieran emigrar al norte de España buscando asentarse en lugares donde gobernaran los cristianos como los territorios bañados por el río Duero.

Lo más característico de esta iglesia, ubicada en la localidad vallisoletana de San Cebrián de Mazote, aparte de su gran tamaño y su aspecto exterior es que se trata de un edificio de un enorme interés por la cantidad de estilos que confluyen en él, con reminiscencias de distintas épocas y tendencias dentro de lo hispano, como son las formas paleocristianas, visigodas, asturianas y las califales.

Aunque la verdadera sorpresa y lo que menos conoce el gran público es su precioso y valioso interior, que embriaga al visitante tanto por su armonía como por su belleza al estar representadas influencias artísticas variadas. Y es que es dentro de esta iglesia donde se muestra al mundo la basílica mozárabe en su belleza.

La iglesia se ubica en el centro del pueblo y está compuesta por tres naves separadas por columnas que soportan bellísimos arcos de herradura, cuyos capiteles y fustes muestran variada tipología (anchura, altura, decoración y material), consecuencia del claro reaprovechamiento de materiales y piezas anteriores, tanto romanas como hispanovisigodas.

Hay igualmente otras columnas esculpidas específicamente para el edificio, con magníficos capiteles de gran volumen y que se pueden considerar como imitación o degeneración del corintio romano.

Destaca también el rico artesonado mudéjar policromado de madera, un cimborrio en el crucero, un ábside en cabecera y un contraábside a los pies.

En cuanto a lo escultórico, la iglesia presume de una Piedad del siglo XIV y de una Asunción de alabastro de Inocencio Berruguete. Y se conserva parte de un relieve que merece y mucho la pena, puesto que representa a dos personajes, que bien pudieran ser apóstoles, santos o monjes apóstoles en sólo dos dimensiones con los rasgos y vestimentas geometrizadas al lado de lo que parece un castillo o puerta de una muralla. La escena está rodeada por cenefas con róleos y pequeñas flores.

Un templo que se encuentra en un gran estado de conservación y eso es gracias también a las sucesivas reformas que ha tenido a lo largo de la historia así como a los añadidos que se fueron colocando como la portada con espadaña que se encuentra a los pies del templo.

Además, gracias a la figura de Agapito y Revilla y Lámperez, en el año 1902, se empieza a dar importancia a este elemento patrimonial, y 30 años después, en 1932 arranca una importante restauración que se prolongará durante trece años debido a la guerra civil. La última intervención se hará en el año 1990.

Qué mas ver por la zona

Otro de los luagres que el visitante que se acerque a San Cebrián de Mazote dbee conocer es el ex-convento de las Dominicas, construido en el siglo XIV en estilo gótico.

El resto de la localidad, destaca por su encanto rural, sus casas de piedra, adobe y tapial, sus calles en muchos casos estrechas y su ambiente apacible.