Este es el radar que más multa en Asturias: 76 sanciones al día

El exceso de velocidad sigue siendo una de las infracciones más frecuentes en las carreteras españolas, y la Dirección General de Tráfico continúa implementando medidas para reducir el número de accidentes. Entre estas estrategias, los radares juegan un papel fundamental en la vigilancia del cumplimiento de los límites establecidos.

En Asturias, hay un radar que destaca por encima del resto en cuanto a número de sanciones impuestas. Se trata del radar fijo ubicado en el kilómetro 371,2 de la Autovía del Cantábrico (A-8), en el enlace con Arros, Quintes y Quintueles, en el término municipal de Gijón.

Un radar que acumula miles de sanciones

Según los datos de la DGT, este radar registró en 2021 un total de 27.812 multas, lo que equivale a una media de 76 sanciones diarias. En 2022, aunque el número descendió ligeramente, aún se impusieron 22.697 sanciones, es decir, 62 al día.

Este dispositivo es uno de los más activos de toda España y ocupa el puesto número 25 en el ranking de radares con más sanciones, según Automovilistas Europeos Asociados (AEA).

Los márgenes de error de los radares en España

Una de las preguntas más habituales entre los conductores es a qué velocidad exacta empiezan a multar los radares. En España, el margen de error varía según el tipo de dispositivo:

• En carreteras con límites de velocidad iguales o inferiores a 100 km/h, los radares fijos aplican un margen de 3 km/h.
• En carreteras donde el límite es superior a 100 km/h, el margen es del 5%.
• Los radares móviles y los sistemas como el helicóptero Pegasus tienen un margen de 5 km/h en su primer año de funcionamiento.

El impacto económico de las sanciones por velocidad

El número de infracciones por exceso de velocidad en España sigue en aumento. En 2022, la DGT recaudó 3,7 millones de euros en sanciones, con un total de 3.704.675 multas, lo que representó un incremento del 21,2% respecto a 2021.

El radar de la A-8 en Asturias es un claro ejemplo de cómo estos dispositivos juegan un papel clave en la recaudación de multas, pero también en la concienciación de los conductores sobre la importancia de respetar los límites de velocidad.