Tecnología

El motivo por el que debes desconectar el Wi-Fi del móvil al salir de casa

Tu teléfono puede quedar expuesto a ataques de suplantación de identidad o robo de datos

Todos los móviles tienen este agujero, pero poca gente sabe para qué es
El motivo por el que debes desconectar el Wi-Fi del móvil al salir de casaPixabay

Hoy en día, el teléfono móvil es un elemento tan esencial en la vida cotidiana como las llaves de casa y la cartera. No sólo nos permite comunicarnos y navegar por internet, sino que también almacena una gran cantidad de información personal. Sin embargo, esta conveniencia tecnológica puede convertirse en un riesgo si no tomamos ciertas precauciones. Uno de los consejos más importantes de los expertos en ciberseguridad es desactivar el Wi-Fi cuando salimos de casa o del trabajo. ¿Por qué? La respuesta radica en la protección de nuestros datos y en la reducción del rastreo de nuestra ubicación.

¿Es peligroso mantener el Wi-Fi activado?

Cuando el Wi-Fi está encendido, el dispositivo está constantemente buscando redes a las que conectarse. Este proceso no es selectivo, lo que significa que interactúa con todas las redes abiertas y desconocidas a su alrededor. Esto puede exponer el dispositivo a riesgos como la conexión a redes fraudulentas diseñadas para robar información.

Además, al mantener el Wi-Fi activo, el móvil está proporcionando información sobre nuestra ubicación a diversas aplicaciones y servicios. Con el tiempo, esta recopilación de datos puede dar lugar a un perfil detallado de nuestros hábitos, lugares frecuentes y patrones de comportamiento. Empresas de publicidad, gigantes tecnológicos y, sobre todo, ciberdelincuentes pueden aprovechar esta información para fines comerciales o incluso para actividades malintencionadas.

Cada vez que nuestro teléfono detecta una red Wi-Fi, deja una huella digital que permite a terceros rastrear nuestros movimientos. Aunque pueda parecer inofensivo, esta información se convierte en un activo valioso para las empresas de recopilación de datos, que pueden venderla a anunciantes o utilizarla con otros fines. Además, si un hacker logra acceder a este tipo de información, podría usarla para actividades fraudulentas, como ataques de suplantación de identidad o robo de datos.

El riesgo no se limita sólo al Wi-Fi. Los dispositivos Android, por ejemplo, pueden utilizar el Bluetooth para rastrear ubicaciones, incluso cuando el Wi-Fi está desactivado. Esto significa que, aunque desactives el Wi-Fi, tu teléfono aún puede transmitir señales que revelen tu ubicación.

¿Cómo reducir el riesgo?

Para proteger nuestra privacidad y minimizar el riesgo de exposición de datos, los expertos recomiendan algunas prácticas clave:

  • 1. Apagar el Wi-Fi cuando no estés en casa o en un entorno de confianza. Activarlo solo cuando sea necesario reduce las oportunidades de rastreo y la posibilidad de conectarse a redes inseguras.
  • 2. Eliminar periódicamente las redes guardadas en el teléfono. Esto evita que el dispositivo se conecte automáticamente a redes públicas que puedan haber sido comprometidas.
  • 3. Utilizar conexiones seguras. Siempre que sea posible, emplear datos móviles en lugar de redes Wi-Fi abiertas puede proporcionar una capa adicional de seguridad.
  • 4. Desactivar Bluetooth y otras funciones de conectividad cuando no sean necesarias. Esto evitará que el dispositivo continúe transmitiendo información sobre tu ubicación.

En un mundo donde los datos personales son un activo valioso, proteger nuestra información debe ser una prioridad. Aunque mantener el Wi-Fi activado en todo momento puede parecer una comodidad, y sobre todo quitarlo cada vez que sales, un aburrimiento; también abre la puerta a riesgos innecesarios. Desconectarlo cuando salimos de casa es una medida sencilla pero efectiva para reducir la exposición de nuestros datos y mantener un mayor control sobre nuestra privacidad. La próxima vez que salgas, recuerda: apagar el Wi-Fi puede ser una pequeña acción con grandes beneficios para tu seguridad digital.