Los principales tratamientos del linfedema, una inflamación crónica de las extremidades

El linfedema se manifiesta cuando la linfa, un líquido transparente y blanquecino que circula por los vasos linfáticos, no se puede drenar eficazmente. Esto provoca su acumulación en los tejidos, generando hinchazón persistente. Suele afectar sobre todo a las piernas y a los brazos, si bien también puede tener lugar en el abdomen, en el cuello, o incluso en la pared torácica y en los genitales.

“El linfedema es la patología linfática más frecuente, caracterizada por la presencia de inflamación crónica o edema que afecta principalmente a las extremidades. Este trastorno se produce debido a un mal funcionamiento del sistema linfático, esencial no solo para el sistema inmunitario, sino también para el transporte y distribución de líquidos en el organismo”, subraya en este sentido el Dr. César Casado, Jefe de la Unidad de Cirugía Plástica del Hospital Ruber Internacional, perteneciente al grupo Quirónsalud.

El linfedema puede clasificarse en dos grandes grupos de forma genérica:

• Linfedema Primario: de causa generalmente desconocida, aunque puede haber un componente genético, y que se subdivide en linfedema congénito (aparece al nacer o durante el primer año de vida), linfedema primario precoz (se desarrolla antes de los 35 años, a menudo durante la pubertad, o en el embarazo) y linfedema primario tardío (surge después de los 35 años).
• Linfedema Secundario: Ocurre debido a daños en el sistema linfático por traumatismos, enfermedades o tratamientos médicos, como la extirpación de ganglios linfáticos o la radioterapia; el linfedema de brazo tras el cáncer de mama es el más común en este grupo. Pero afecta a muchos pacientes oncológicos sometidos a linfadenectomías.

Principales síntomas

“El linfedema puede cursar con dolor y cambios de coloración de la piel, sobre todo cuando se producen fenómenos de linfangitis o infección, pero el signo característico es la inflamación de la zona afecta con sensación de pesadez y molestias superficiales”, asevera.

En concreto, detalla este experto, el síntoma principal es el edema (hinchazón), un fenómeno que habitualmente suele presentarse en estos casos con:

• Consistencia dura.
• Dificultad para pellizcar la piel.
• Pliegues profundos en la piel.
• Alteraciones tróficas como fibrosis, hiperqueratosis o elefantiasis en casos severos.

En cuanto al diagnóstico, mantiene este especialista de Ruber Internacional, el diagnóstico es principalmente clínico, aunque pueden realizarse pruebas complementarias como una eco-doppler para descartar patologías vasculares, una linfogammagrafía isotópica para evaluar la funcionalidad del sistema linfático o incluso un TAC porque ayuda a identificar otras posibles causas del edema.

Las cinco principales líneas de tratamiento

Aunque es una enfermedad crónica y progresiva, y su cura definitiva es compleja, el linfedema puede manejarse eficazmente con tratamientos que mejoran la calidad de vida, tanto del tipo quirúrgico como conservador, entre los que se encontrarían, tal y como apunta el Dr. Casado:

1. Normas Higiénico-Dietéticas: Cuidado de la piel y control del peso para prevenir complicaciones.

2. ⁠Drenaje Linfático Manual (DLM): Maniobras suaves para estimular el flujo de linfa.

3. ⁠ Terapia Compresiva: Vendajes o prendas de compresión para reducir la inflamación.

4. ⁠Ejercicios Linfomiocinéticos: Actividades físicas que favorecen el drenaje linfático.

El experto en Cirugía Plástica indica que en muchos casos seleccionados se consideran procedimientos quirúrgicos reconstructivos, como las anastomosis linfático-venosas o el trasplante de ganglios linfáticos para mejorar el drenaje linfático, o tratamientos exeréticos de eliminación de tejido afecto, como la liposucción.

Obviamente, un tratamiento u otro dependerá de la causa que genere este fenómeno, y del estadio de la enfermedad. "En casos severos, las técnicas exeréticas estarían más indicadas. Es fundamental anticiparse a esos estadios complicados, practicando cuanto antes técnicas reconstructivas", indica el especialista del Hospital Ruber Internacional.