Día Mundial
El diagnóstico precoz y la medicina personalizada revolucionan el cáncer de próstata
El nuevo arsenal terapéutico y tecnologías cada vez más precisas cercan al tumor más frecuente en los hombres
El cáncer de próstata está en auge. Los datos no dejan lugar a dudas, ya que se ha convertido en el tumor más diagnosticado en los varones de nuestro país, con más de 33.750 nuevos casos en 2023, según datos del Observatorio del Cáncer de la Asociación Española Contra el Cáncer. Y las previsiones apuntan a que esta cifra seguirá en aumento, pues se estima que ocho de cada diez hombres desarrollarán este tumor a lo largo de su vida.
En este escenario, la detección temprana resulta la herramienta más eficaz para enfrentarse a ese futuro tsunami con éxito, pues, de diagnosticarse a tiempo, el pronóstico resulta muy halagüeño, con una tasa de curación que supera el 95%. Por ello, concienciar a los varones de la necesidad de acudir al urólogo a partir de los 50 años, o de los 45 cuando hay antecedentes familiares, resulta imprescindible, tal y como se puso de manifiesto en el II Foro de Cáncer de Próstata de LA RAZÓN, organizado en colaboración con ROC Clinic con motivo del Día Mundial del Cáncer de Próstata, que se conmemora hoy 11 de junio.
El cáncer de próstata no presenta síntomas en su etapa inicial, de ahí que «las revisiones periódicas salven vidas, ya que con un diagnóstico precoz hay muchas alternativas para abordar este tumor con éxito y sin secuelas funcionales para los pacientes», aseguró el doctor Javier Romero-Otero, director médico de ROC Clinic y director del Departamento de Urología de HM Hospitales en Madrid.
Para argumentar por qué estamos «en un momento dulce» en el abordaje del cáncer de próstata, el doctor Romero-Otero dirigió un panel de expertos que contó con la participación de la doctora Carmen Rubio, jefa del Servicio de Oncología Radioterápica de HM Hospitales en Madrid y presidenta de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), el doctor Juan F. Rodríguez, oncólogo médico y coordinador del área de cáncer de próstata y melanoma en HM CIOCC, y el doctor Juan Justo, subdirector de ROC Clinic.
«Estamos en un momento dulce», reconoció el doctor Justo, «pero este tumor es la tercera causa de muerte oncológica en varones, detrás del cáncer de pulmón y colon y recto, por lo que sigue haciendo falta concienciar a los varones sobre la necesidad de detectarlo a tiempo con una simple revisión», insistió. En este sentido, la doctora Rubio recordó que «hemos vivido una auténtica revolución en el diagnóstico precoz. Vigilar el PSA es barato y cómodo, pues se obtiene con un análisis de sangre y permite discriminar a los pacientes con más riesgo. Pero también contamos con otras herramientas como la resonancia multiparamétrica, que tiene una sensibilidad altísima y logra detectar lesiones dentro de la próstata de una forma más dirigida y menos invasiva que la ecografía transrectal. Además, hay determinaciones precoces moleculares en orina que permiten saber qué pacientes tienen mayor riesgo y así hacer biopsias mejor dirigidas, mientras que el PET-PSMA permite detectar recidivas o metástasis de cáncer de próstata con bajísimos niveles de PSA».
La mejora en las herramientas diagnósticas no solo aumenta la tasa de curación, sino que, además, reduce las secuelas. «Gracias a la resonancia vemos por primera vez dónde está el tumor dentro de la próstata y eso nos da información para lograr preservar la continencia y la función sexual, además de curar», destacó el doctor Justo, quien añadió que «ahora, gracias a los micro ultrasonidos, es posible ver lesiones dentro de la próstata que la resonancia no percibe, lo que ayuda a hacer biopsias dirigidas y saber dónde está el tumor y qué características tiene».
Con toda esa información, y gracias al trabajo de comités multidisciplinares donde entran en juego profesionales de diferentes especialidades, «como radiólogos, patólogos, médicos nucleares, genetistas... somos capaces de concretar qué apellido tiene el tumor, qué comportamiento es esperable y, en función de eso, diseñar el tratamiento perfecto para ese paciente. Es la medicina personalizada», apuntó el doctor Rodríguez.
Una vez detectado el tumor, al abordaje tradicional de la cirugía abierta se han sumado ahora otras alternativas muy prometedoras. «La cirugía robótica es el presente. Tiene muchos beneficios para el paciente», aseguró el doctor Justo. Una idea que también refrendó el doctor Romero-Otero, quien destacó que «la robótica ayuda al cirujano a conseguir los mejores resultados». Más allá de la cirugía, «una de las grandes novedades es la terapia focal, capaz de tratar focalmente la lesión, minimizando los daños colaterales. Pero para ello hay que seleccionar muy bien a los pacientes, pues no son candidatos quienes sabemos que tienen mutaciones más agresivas y con más riesgo de hacer metástasis», advierte el doctor Justo. Los avances en radioterapia tampoco se quedan atrás, ya que «hemos pasado de necesitar 41 o 39 sesiones, a 28, a 21 yahora a cinco con una precisión máxima que protege el recto, la vejiga y la uretra. Esto agiliza mucho los procesos y descongestiona nuestros servicios, pero sobre todo ofrece mucha más calidad de vida a los pacientes», destacó la doctora Rubio.
Aunque el horizonte del cáncer de próstata es esperanzador, el doctor Romero-Otero recordó que «ninguna terapia está exenta de pagar el peaje de algunas secuelas. La realidad es que se han minimizado mucho, pero cuando se dan hay que aclarar que existen muchas soluciones. Si aparece la incontinencia urinaria hay tratamientos rehabilitadores e incluso se puede tratar quirúrgicamente. Y si hay secuelas de disfunción en la esfera sexual podemos optar por pastillas, inyecciones e incluso implantes con próstesis de pene. Casi todos los pacientes tienen solución para vivir una vida plena y no hay que resignarse».
Esperanza también con metástasis
En ocasiones, años después del diagnóstico, el cáncer de próstata puede progresar y provocar recidivas que llegan en forma de metástasis. Pero incluso para este escenario más desfavorable existen revolucionarias alternativas terapéuticas que están cambiando el horizonte de la enfermedad. «Cada vez tenemos mejores terapias hormonales que actúan de forma más eficaz y muy poco tóxica. A ellas se añaden terapias dirigidas específicamente contra esas alteraciones genéticas que controlan mucho mejor el tumor. Y encima ahora vivimos la revolución tecnológica de los radiofármacos, que de forma muy dirigida pueden controlar el tumor desde dentro. Con todo ello, los pacientes viven más tiempo y con una gran calidad de vida, a pesar de que sean tratamientos crónicos», avanzó con optimismo el doctor Rodríguez.
Así, el director médico de ROC Clinic cerró el panel insistiendo en que «hay que ir al urólogo porque el diagnóstico hipertemprano nos permite usar terapias muy poco agresivas que preservan la función y permiten vivir más tiempo con gran calidad de vida».
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