Así son los nuevos tratamientos que ganan la carrera al cáncer de próstata

El cáncer de próstata es el tumor más frecuente en varones, y también uno de los que mejores resultados ofrecen al paciente, sobre todo cuando se logra un diagnóstico precoz. Las herramientas actuales permiten ser optimistas ante este cáncer que sigue en aumento como consecuencia de la mayor concienciación de los varones. Para estar a la última, urólogos y oncólogos médicos del Hospital Clínico San Carlos han organizado una nueva edición de un curso que ha abordado el manejo del cáncer de próstata y en el que se ha puesto de manifiesto la importancia de su abordaje desde un punto de vista multidisciplinar por parte de todos los profesionales que participan en este proceso.

Este trabajo en equipo, en el que cada especialista aporta su conocimiento y experiencia desde su propio ámbito, "resulta clave en el avance que el tratamiento del cáncer de próstata está teniendo dese hace tiempo, ya que ha cambiado y mejorado en los últimos quince años hasta el punto de que se ha cronificado y ha descendido notablemente la tasa de mortalidad, de manera que los pacientes pueden fallecer con un cáncer de próstata, pero no a causa de él", asegura el urólogo del Hospital Clínico San Carlos, Juan Gómez Rivas.

El curso se ha estructurado en varias partes. Por un lado, se ha debatido sobre el estado de la enfermedad cuando se encuentra localizada y la importancia de un screening poblacional adaptado al riesgo para evitar un sobrediagnóstico y sobretratamiento de la enfermedad. Por otro, se han expuesto casos clínicos concretos de alto riesgo o de enfermedad recurrente para debatir sus respectivos tratamientos.

Este curso es un espejo del trabajo multidisciplinar que se viene realizando en el Clínico San Carlos desde hace más de diez años y que permite ofrecer a los pacientes "una amplia cartera de servicios, tanto en el diagnóstico como en el tratamiento del cáncer de próstata en todas sus facetas", lo que sitúa al hospital "en la vanguardia en el manejo de estos tumores", ha destacado el jefe del Servicio de Urología del Hospital Clínico San Carlos, Jesús Moreno.

Hacia la Medicina Personalizada

Los avances en el tratamiento sistémico del cáncer de próstata han sido significativos en los últimos años, con enfoques cada vez más personalizados y efectivos. Por un lado, los nuevos agentes hormonales se han ido posicionando en escenarios más precoces y, por otro, se han desarrollado nuevas terapias.

"Estas estrategias terapéuticas, asociadas a las mejoras en el ámbito de la cirugía robótica y las técnicas de radioterapia, han permitido alcanzar mejores resultados en supervivencia y en calidad de vida, por lo que lo verdaderamente fundamental es la implicación de todos los profesionales en la toma de decisiones en estos pacientes, brindándoles esperanza y abriendo nuevas posibilidades para un tratamiento más efectivo y personalizado", ha apuntado Javier Puente, oncólogo médico del Hospital Clínico San Carlos.

Los avances en Medicina Personalizada están remodelando el panorama del tratamiento de esta enfermedad oncológica a medida que los especialistas profundizan en las alteraciones genéticas. "Al identificar mutaciones genéticas específicas, asociadas al cáncer de próstata, estamos allanando el camino hacia estrategias de tratamiento más precisas y eficaces. Este enfoque revolucionario puede mejorar significativamente la evolución de estos pacientes y transformar el tratamiento estándar", ha añadido, por su lado, el urólogo Gómez Rivas.

El enfoque multidisciplinar del diagnóstico y tratamiento del cáncer de próstata llevado a cabo en el comité de tumores de este hospital público madrileño marca un cambio de paradigma en la asistencia sanitaria, ya que hace hincapié en la colaboración entre diversos especialistas para ofrecer una atención integral, que implica la adaptación de los planes de tratamiento a las necesidades específicas de cada paciente. Al combinar los conocimientos aportados por estos especialistas de diversos campos de actuación se puede ofrecer un diagnóstico más preciso, estrategias de tratamiento personalizadas y un mayor apoyo al paciente durante todo el proceso oncológico, lo que mejora los resultados generales y la calidad de vida de estas personas y sus familias.