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El trípode

La «resignificación» sanchista del Valle de los Caídos

El espíritu de la «resignificación» del Valle es realmente un espíritu de revancha totalmente opuesto a ese espíritu Constitucional

Esperemos que el relevo del Padre Santiago Cantera como prior de la comunidad Benedictina que se encarga del culto en la Basílica Pontificia de la Santa Cruz del Valle de los Caídos no sea consecuencia de la continuada presión del sanchismo por «resignificar» El Valle de los Caídos como desean. El P. Cantera llevaba tres mandatos desde que relevó al Padre Anselmo como prior, aunque no como abad de la comunidad. Desde el primer momento, la izquierda sanchista tiene un permanente objetivo de «acabar» con el Valle. Parece que no soportan que allí se encuentre la mayor Cruz del mundo y que yazcan juntos los miles de restos de combatientes de los dos bandos de la Guerra Civil. Y que también se encuentren una cifra no menor de beatos mártires de la persecución religiosa durante la Segunda República. Primero aludieron a su presencia allí de los restos mortales de Francisco Franco y de José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange, para justificar su «resignificación», convirtiéndolo en un museo de su «memoria democrática» y precisamente en este año del 50.º aniversario de la muerte de Franco. Ya su exhumación la quisieron convertir en un espectáculo, gran acto de comienzo de su campaña electoral de noviembre de 2019. En cuanto a los restos mortales de José Antonio, sus familiares se anticiparon al ritual sectario de venganza que le dedicaron al anterior Jefe del Estado. Conviene destacar que la Basílica es Pontificia y que los monjes están allí desde 1959 y que la superior autoridad sobre ellos y del lugar le corresponde a la Santa Sede, según los Acuerdos firmados entre ella y el Estado. Ese odio es la antítesis de lo que significa aquel recinto, que se encuentra todo él bendecido y consagrado desde su fundación, con un espíritu de reconciliación que se renueva cada día en el culto sagrado que se realiza, rezando por las almas de todos los caídos que yacen allí sin distinción ninguna entre ellos. Ese espíritu de reconciliación quedó recogido en la Constitución de 1978, que fue aprobada por la casi totalidad del pueblo español en referéndum y por sus representantes políticos en las Cortes Constituyentes elegidas en 1977. El espíritu de la «resignificación» del Valle es realmente un espíritu de revancha totalmente opuesto a ese espíritu Constitucional. Lo que sucede es que el actual PSOE sanchista es el núcleo de un segundo Frente Popular, actualmente situado en el Gobierno y que pretende ganar la revancha de una virtual nueva Guerra Civil perdida por su predecesor Frente republicano de 1936. Que dejen descansar en paz a los muertos. Y a todos los españoles vivos.