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Serie “El reto de tu vida”
Una marquesina inteligente de autobús para la España vaciada
Cuatro jóvenes estudiantes de la Universidad de Zaragoza se llevan el premio “Transición ecológica y sociedad” en el Challenge Universitario de la Fundación Repsol por idear unas paradas de bus para evitar la despoblación
Crecer en un pueblo de poco más de 200 habitantes tiene sus ventajas: “Todo el mundo te conoce y te aprecia, se preocupa por ti y eso te hace sentir como en casa”, cuenta Gerardo Cambra, un joven universitario de 21 años de Lucena de Jalón (Zaragoza). Su infancia está llena de recuerdos y anécdotas propias de la vida rural. Pero llegó el momento de ir al instituto y Gerardo, que ya no es tan pequeño, se topó con otra realidad de la España vacía. Cada mañana tenía que coger un autobús que le llevaba hasta Épila, otra localidad a media hora de su casa, “el bus tenía que ir a pueblos que están en dirección contraria primero para volver hacia esta”, dice.
Gerardo crece y una de sus pasiones, la Fórmula 1 y la Moto GP le lleva a imaginar su futura vida profesional. Quiere ser ingeniero, pero para ello, tendrá que trasladarse a Zaragoza, a la Universidad. Allí traba amistad con otros cuatro chicos del rural aragonés, comparte aula y proyectos y con ellos decide participar en una competición nacional, el ChallengeUniversitario de Fundación Repsol, del que oyen hablar en TikTok. Es la primera vez que se organiza esta competición que busca soluciones a cinco retos para avanzar con la transición energética. Las cinco categorías eran: Ciudades sostenibles y descarbonizadas, Movilidad sostenible y descarbonizada, Economía circular como palanca de descarbonización, Industria sostenible descarbonizada y Transición energética y sociedad. Y allá van, a la aventura.
Adrián Almoyna, Gerardo Artal, Daniel Baya y Gerardo Cambra se inscriben como «Los Amigos» y en marzo se celebra la gran final en Madrid, en formato Hackaton, donde les esperan dos días de intenso trabajo, competir con casi un centenar de participantes y presentaciones ante un jurado profesional. Finalmente, su proyecto «La Marloquina: marquesinas inteligentes en la España rural» resulta ganador en la categoría de Transición energética y sociedad. Su idea es implementar –en pueblos como el suyo que necesitan de estas rutas de autobús– unas marquesinas que ofrezcan a los vecinos los mismos servicios que una estación de transporte: se puede comprar el billete, y cuentan con información sobre horarios. No se olvidan de la energía y, para ello, deciden que su diseño integre paneles solares en el techo.
Además, para asegurar el futuro de las rutas, imaginan una marquesina con un nuevo servicio de entrega y recogida de paquetes. Instalando lockers o taquillas, los residentes podrán hacer envíos o recibirlos a través de las mismas compañías de autobús. Para ellas será “un incentivo para no eliminar rutas de pequeños pueblos", dice Gerardo. Aprovecharían los viajes para personas y mercancías, tener dos ingresos, al mismo tiempo que reducen emisiones de transporte.
A Los Amigos y al resto de ganadores han obtenido un premio de 12.000 euros y la posibilidad de incorporarse a alguno de los programas de talento joven que ofrece la multienergética. Como decía Carmen Muñoz, directora general de Personas y Organización de la compañía, durante la entrega de premios, se les abre la puerta para seguir desarrollándose en Repsol, “en un entorno de trabajo retador e internacional”.
Es la primera edición de este Challenge Universitario que realiza la fundación de la multienergética y ha sido todo un éxito. Un total de 1.702 estudiantes de diferentes
universidades han participado (74% estudia un grado, el 24% un máster y el 2% un doctorado). Para ellos es reconfortante que “las empresas hagan proyectos y nos den la oportunidad de participar”, decía un miembro de uno de los equipos. Para las compañías, es una ocasión para oír lo que los jóvenes tienen que decir sobre los retos de la transición energética y de incorporar nuevo talento a sus plantillas.
"Nuestros jóvenes universitarios han crecido en una época en la que cuestiones como el cambio climático o el agotamiento de los recursos han estado muy presentes en el discurso público. Son más conscientes que las generaciones que les preceden y están más motivados a actuar”, afirma Arantza Hernanz, directora de Educación y Conocimiento de Fundación Repsol.
Quién le iba a decir al Gerardo de ahora que, debajo de esa marquesina de su infancia, se estaba gestando su futuro profesional. Puede que ahora que ha ganado este concurso esté dando el primer paso a la vida que soñó como ingeniero o diseñador de soluciones y productos que “mejoren el mundo”. Desde luego, lo que ha ideado con sus compañeros puede hacer la vida más fácil a los vecinos de su pueblo y, con suerte, a los niños de la España rural que esperan hoy en una parada similar para ir a estudiar.
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