Mayores Clece
Centros Especiales de Empleo: la puerta de entrada al mundo laboral para las personas con discapacidad
Según el último Informe del Mercado de Trabajo de las Personas con Discapacidad que recoge datos de 2021, la participación en el mercado laboral de este colectivo apenas alcanza el 34%, mientras que la cifra correspondiente al resto de la población es más del doble. Estas cifras ponen de manifiesto las dificultades que tienen estas personas para acceder a un puesto de trabajo, así como los retos de futuro en este ámbito
Con motivo de la celebración, el pasado 3 de diciembre, del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, nos fijamos en la labor de los Centros Especiales de Empleo a través de la experiencia de Integra CEE, filial de la empresa Clece, cuyo objetivo es fomentar la inclusión laboral de las personas con discapacidad.
Un medio de incorporación al mercado laboral
Un centro especial de empleo es una empresa cuya principal misión es facilitar el acceso de las personas con discapacidad al mercado de trabajo. De estas, 3 de cada 4 se insertan en el mercado laboral a través de centros especiales de empleo, sin embargo, para la sociedad en su conjunto dichas entidades son grandes desconocidas. Así lo explica Luis Cruz, CEO de Integra CEE: “Estos centros surgieron en España en 1982 por la necesidad de integrar a personas con discapacidad en el mercado laboral. El principal requisito es que estén constituidos por, al menos, un 70% de personas con discapacidad superior al 33%”. Actualmente, Integra CEE cuenta en su plantilla con más de 3.800 personas contratadas, el 90% con discapacidad, en todo el territorio nacional. Su actividad se centra en la prestación de servicios de limpieza, mantenimiento, servicios auxiliares…, tanto en el sector público como privado.
Para poner en marcha los mecanismos de inclusión laboral, Integra CEE dispone de unidades de apoyo, formadas por profesionales como trabajadores sociales o psicólogos, que acompañan al empleado durante todo el proceso de adaptación a su puesto de trabajo. “Los centros especiales de empleo se crearon como algo transitorio - explica Cruz -, la idea es que constituyan un paso previo antes de entrar a trabajar en un centro ordinario de empleo”.
El papel de las entidades colaboradoras
Tener un trabajo proporciona autonomía e independencia a todas las personas, pero especialmente a aquellas en situación de vulnerabilidad. Es el caso de Silviu Dan, que ha podido acceder a su empleo actual y a una alternativa habitacional gracias al trabajo de mediación de Equipament Integral Meridiana, una de las entidades que colabora con Integra CEE.
Rosa Ortiz es orientadora laboral en dicha entidad y responsable de la inserción de Silviu, ya que ella ha sido quien ha coordinado su acceso a Integra CEE. Según explica, lo habitual en este tipo de procesos es pautar una entrevista con la persona para valorar su perfil laboral, su grado de vulnerabilidad, su motivación, etc., a fin de ofrecer una solución lo más adecuada posible. Conociendo estas características, es posible hacer una evaluación que permite saber dónde podría encajar mejor cada persona, si necesitaría formación previa… “Conocemos a Silviu desde hace años - explica -. Era esencial encontrar una oportunidad laboral para él”. Rosa destaca que tenía una gran motivación por empezar a trabajar, además de su bagaje profesional. Estos dos aspectos hicieron que pudiera incorporarse como trabajador de limpieza de oficinas. “Hice un curso de formación para aprender - relata Silviu - y después empecé a trabajar. Estoy muy agradecido a Rosa por haberme ayudado. A veces uno se quiere levantar y necesita que le echen una mano. Ella lo hizo”.
Lo que queda por hacer
Quienes trabajan día a día por fomentar la inclusión laboral de las personas con discapacidad hacen una valoración positiva de los últimos años, pero no se olvidan del camino que queda por recorrer. Los salarios son mejores y los perfiles se han diversificado, según nos cuenta Ortiz, pero es necesario que haya más oferta y posibilidades de promoción.
“Se ha avanzado muchísimo en inclusión - añade Cruz -, pero quedan muchas diferencias. Solo una de cada cuatro personas con discapacidad trabaja actualmente. Es una tasa que hay que reducir”. Para ello, es esencial seguir contando con la bonificación estatal de la cuota empresarial a la Seguridad Social, ya que sin ellas sería muy complicado continuar la labor, según el propio Cruz. Pero no es lo único: la sensibilización al respecto, tanto por parte de las empresas ordinarias como de la sociedad en su conjunto, es fundamental para seguir avanzando. “Es muy importante el papel de la Administración a través de la financiación y la legislación al respecto, pero también la colaboración de asociaciones y del tercer sector en general. Sin ellas no seríamos lo que somos”, destaca.
✕
Accede a tu cuenta para comentar