Mayores Clece
El Servicio de Ayuda a Domicilio, esencial para combatir la soledad no deseada
La soledad no deseada está considerada un problema de salud pública por organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud. Tener calidad de vida es fundamental a cualquier edad, pero especialmente para nuestros mayores, más vulnerables ante la falta de compañía. El Servicio de Ayuda a Domicilio gestionado por Clece en diversas provincias, promueve planes específicos para atenuar esta situación
A medida que pasa el tiempo, especialmente en edades avanzadas, existen más probabilidades de vivir en soledad. En España, el aumento de hogares unipersonales en los que habita una persona mayor de 65 años ha sido notable durante los últimos años: un 2% más de 2010 a 2018, una tendencia al alza que se espera que se mantenga en el futuro.
Muchas personas disfrutan de la tranquilidad y el sosiego que obtienen al reducir algunas interacciones sociales, sin embargo, una gran mayoríano escoge este aislamiento voluntariamente. Es esta situación la que se conoce comosoledad no deseada, una condición que puede llegar a afectar a la salud.
Son varios los estudios que apuntan a que la probabilidad de que esta situación favorezca la aparición temprana de pérdida de movilidad o de demencia senil es de un 50%, y también puede dar lugar a afecciones mentales como depresión o ansiedad o multiplicar por 4 el riesgo de tener problemas cardiovasculares.
Por ello, la soledad no deseada es un problema de salud pública al que debemos hacer frente desde todos los ángulos. Clece, compañía referente en la gestión indirecta de servicios públicos de atención y cuidado de personas mayores, ha dado un paso más para ayudar a los usuarios que se enfrentan a esta situación mediante el Serviciode Ayuda a Domicilio (SAD), que presta en diferentes municipios de España y que atiende, actualmente, alrededor de 140.000 personas.
A través de las visitas al hogar de los usuarios, los trabajadores proporcionan compañía a los mayores, al tiempo que fomentan su socialización mediante la relación con el entorno, estimulando su autonomía personal y mejorando así su salud y calidad de vida.
Clece incluye en esta prestación, además de las tareas habituales como la limpieza del hogar y la ayuda al aseo personal, un servicio de acompañamiento que consiste en asistir al usuario a hacer alguna actividad cotidiana, como ir a dar una vuelta al parque o ir a la farmacia.
Además, en algunas zonas Clece también dispone de la figura del gestor de trámites para aquellos mayores que no cuentan con una red familiar o de amigos, y que necesiten ayuda con aquellas acciones más complejas que no saben cómo gestionar, como diligencias con las compañías eléctricas o con la Administración.
Desde el Servicio de Ayuda a Domicilio también se organizan actividades socioculturales fuera de los hogares para reunir a varios usuarios de una misma zona. En estas actividades, además de fomentar la creación de grupos de amistad, se realizan ejercicios que promueven un envejecimiento activo y saludable, como visitas a museos, talleres de arte, deportes, tertulias, etc.
Todas estas iniciativas se llevan a cabo siguiendo el modelo de Atención Integral Centrada en la Persona (AICP), que impulsa una atención individualizada, con un trato humano, digno, con respeto, en el que prima el valor intrínseco de la persona y su capacidad de decisión y elección, así como sus gustos y aficiones. Es decir, siempre que exista la posibilidad, se asigna a los usuarios con necesidades especiales, auxiliares con formación específica en función de sus necesidades de cuidados y socialización.
Y es que, el Servicio de Ayuda a Domicilio desempeña un papel fundamental a todos los niveles, y por tanto también a la hora de identificar situaciones de soledad no deseada. De esta forma, se puede dar aviso y tomar medidas que alivien ese tipo de circunstancias para mejorar la calidad de vida de nuestros mayores.
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