
Aviación
Francia será la única potencia nuclear sin un avión furtivo de quinta generación
Corea del Norte, que tiene armas atómicas, ha mostrado su intención de comprar a Rusia el caza Su-57

Francia se encuentra en una situación cada vez más aislada dentro del selecto grupo de países con armamento nuclear. Se cree que París tiene 290 ojivas nucleares y es el único estado de la Unión Europea que tiene autonomía nuclear, es decir, ha desarrollado sus propias armas nucleares integradas en aviones y submarinos propios capaces de actuar al margen de la tecnología militar estadounidense.
Sin embargo, Francia tiene una laguna. Mientras que países como Estados Unidos, Rusia y China han desarrollado y desplegado cazas de quinta generación para potenciar sus capacidades estratégicas, París sigue sin contar con un plan definido para dotar a su fuerza aérea de esta tecnología, informa Military Watch Mazagine.
Desde la introducción del F-22 Raptor en 2005, los países con armamento nuclear han avanzado en la adquisición de cazas furtivos. Estados Unidos ha liderado este proceso con el F-35, un avión que no solo ha sido adoptado por su propia fuerza aérea, sino también exportado a aliados como Israel y el Reino Unido. Además, varios socios de la OTAN, como Alemania, Bélgica, los Países Bajos e Italia, han optado por este modelo para reforzar sus capacidades aéreas y de disuasión nuclear.
Mientras tanto, Rusia ha apostado por el Su-57, cuyo primer regimiento entró en servicio en 2024. Este modelo ha captado la atención de países como India, que estudia su adquisición bajo licencia. Por su parte, China introdujo el J-20 en 2017 y ha impulsado versiones más ligeras como el FC-31, cuya producción también interesa a Pakistán. Incluso Corea del Norte, el último país en incorporarse al club nuclear, ha mostrado interés en adquirir tecnología rusa de quinta generación para hacer frente a la creciente presencia de cazas F-35 en la región.
Israel y Reino Unido, potencias nucleares, tienen el F-35 de Lockheed Martin. India confirmó en 2024 que estaba considerando un acuerdo de producción bajo licencia para el Su-57, lo que podría convertirla en el mayor operador de cazas de quinta generación fuera de China y Estados Unidos. Corea del Norte, el último país en hacerse con armas nucleares, está previsto que comience a recibir nuevos cazas rusos en un futuro próximo. Las autoridades norcoreanas llevan años mostrando interés en adquirir cazas rusos avanzados, y en septiembre de 2023 inspeccionaron las instalaciones que produjeron el Su-57 en la Planta de Aviación de Komsomolsk del Amur.
En este panorama, Francia se encuentra en una posición crítica. Su negativa a adquirir el F-35, sumada a la lenta evolución del programa FCAS (Sistema Aéreo de Combate Futuro) desarrollado junto a Alemania y España, deja a la aviación militar gala sin una alternativa viable a corto o mediano plazo. Según Eric Trappier, director ejecutivo de Dassault, el FCAS podría no estar operativo hasta la década de 2050, lo que colocaría a Francia en una situación de desventaja respecto a otros estados con armas nucleares.
Esta falta de modernización no solo limita la capacidad de Francia para realizar ataques nucleares tácticos con la misma eficacia que sus aliados y rivales, sino que también compromete la seguridad de su infraestructura estratégica, como su flota de submarinos nucleares. En un contexto geopolítico cada vez más volátil, la ausencia de cazas furtivos representa un desafío significativo para la proyección de poder francesa y su capacidad de disuasión nuclear.
Francia se enfrenta a una disyuntiva: depender de tecnología extranjera, lo que iría en contra de su tradicional política de independencia en defensa, o asumir el riesgo de quedar atrás en la carrera tecnológica militar. Por ahora, sigue siendo el último estado nuclear sin un caza de quinta generación, una situación que podría afectar su papel como potencia global en las próximas décadas.
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