
Biografía
Cayetano Martínez de Irujo, madurez tardía y una vida contada a calzón quitado
El conde de Salvatierra culmina con su próxima boda con Bárbara Mirjan su renacimiento vital

La felicitación del duque de Alba, Carlos Fitz- James Stuart, a su hermano Cayetano, tras conocer el anuncio de su boda, encierra mucho significado: "Ella es una chica estupenda, con muchas virtudes. A ver si le endereza un poco. Yo he felicitado a Cayetano esta mañana", declaró el jueves en Sevilla durante la entrega de un premio a la Casa de Alba.
Cayetano Martínez de Irujo, de 61 años, 33 más que su futura esposa, Bárbara Mirjan, tiene edad para estar enderezado, pero no es viejo. Si hacemos caso a una investigación que ha publicado la Universidad de Stanford recientemente, ni siquiera Bárbara, de 29 años, ha alcanzado la edad adulta. Le faltarían aún cinco años. Siguiendo con sus conclusiones, el conde de Salvatierra acaba de inaugurar una madurez tardía que durará hasta los 78 años, momento en el que oficialmente comienza la vejez.

El duque de Alba ha sido el primero en darle la bienvenida a su hermano en su madurez tardía, aunque sus palabras estén llenas de ironía. No obstante, el conde de Salvatierra y su flamante novia tendrán ahora que romper el maleficio "noviazgos largos, matrimonios cortos". El suyo ha durado diez años, un plazo que, por encima de todo, valida su amor.
"A ver si le endereza un poco"
La apostilla "a ver si le endereza un poco" tiene retranca, más viniendo del aristócrata, poco acostumbrado a compartir su sentido del humor con los periodistas. En ella se resume una biografía que lleva al distanciamiento que mantiene Cayetano con la mayoría de sus hermanos desde 2014, cuando murió su madre, la Duquesa de Alba.

Las tensiones provocadas a raíz de la gestión del patrimonio familiar destapaban una vida de altibajos marcada por su carácter, el peso del apellido y sus adicciones, pero con un contrapeso poderoso: la equitación. Su pasión deportiva le ha brindado éxito, equilibrio vital, prestigio y disciplina.
Su carácter expansivo, motivo de disgusto en la Casa de Alba, ha permitido que conozcamos mejor la figura del conde de Salvatierra. En estos últimos años, ha necesitado hablar "a calzón quitado" de la complicada relación con su madre, de su orfandad emocional y de su dificultad para responder a sus exigencias.
De Cayetana a Cayetano
Lo contó en sus memorias, "De Cayetana a Cayetano", un libro sobre el que vertió mucho llanto al recordar su infancia y adolescencia, pero le sirvió para enfrentarse a unos demonios internos que le habían provocado continuos problemas de salud y personales. Los trastornos digestivos le obligaron a pasar por quirófano en doce ocasiones. Al fin entendió que eran la somatización del dolor emocional tras la pérdida de su madre.

Cayetano y Bárbara Mirjan se conocieron cuando ella tenía 18 años. Era una estudiante que vivía en Londres, cursando Filología Francesa y Gestión de Empresas en la prestigiosa Universidad Kings College. Cuando la presentó en sociedad, durante el concurso hípico de Salto de Obstáculos, en Salamanca, ella apenas tenía 20 años. Pocos apostaron por la relación que el tiempo y las circunstancias se encargaron de robustecer.
Las tres mujeres de su vida
Superados los traumas, el aristócrata que ha enamorado a Bárbara Mirjan es un hombre nuevo, con firmes convicciones y muy leal a su gente. Buen ejemplo es la relación cordial que mantiene con su exmujer Genoveva Casanova, a quien ha apoyado en los momentos más difíciles de su vida. Por encima de todo, prevalece que es la madre de sus dos hijos, Luis y Amina.
Hay un capítulo en su vida, el de las mujeres de su vida, que bastan para entender su trayectoria vital: "Si solo tres mujeres han dirigido la Casa de Alba en 600 años de historia, solo tres han marcado mi vida tras un largo historial (…). Me refiero a Katia Cañedo, Genoveva Casanova y Bárbara Mirjan, mi pareja actual. Katia no pudo conmigo, estuvimos juntos cuatro años, fue en mi época más difícil, cuando yo no sabía ni quién era ni dónde estaba. Me dejó ella, no podía más (…). Más tarde lo intentó Genoveva Casanova. La madre de mis hijos hizo un tremendo esfuerzo para que nuestra pareja, primero, y nuestro matrimonio, después, funcionaran y pudiéramos formar la ansiada familia para ambos. No pudo ser. Yo me quería y me odiaba, estar conmigo era un desbarajuste (…). Ahora soy capaz de estar con una mujer y sentirla a mi lado como compañera. Ahora es cuando puedo mantener una relación equilibrada con Bárbara Mirjan".

Su futura esposa habla cinco idiomas, incluido árabe, que aprendió de su padre, de origen libanés. Trabajó en el bufete Palacio y Asociados, dirigido por la exministra Ana Palacio, donde desempeñó tareas relacionadas con la OTAN e iniciativas legislativas de la Unión Europea. También en el banco suizo Mirabaud. En la actualidad, tras su paso por el grupo audiovisual de Jaume Roures, Mediapro, trabaja como coordinadora de eventos en el periódico digital OK Diario.
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