Muere la princesa Birgitta de Suecia en Mallorca

La Familia Real de Suecia se encuentra este miércoles de duelo. Este 4 de diciembre han recibido la triste noticia de la muerte de la princesa Birgitta, hermana del rey Carlos Gustavo de Suecia. A sus 87 años, la royal ha perdido la vida en Palma de Mallorca, donde había establecido su vida al declararse una fiel amante de su clima y de la buena vida que ofrecía la isla balear. “Con gran tristeza he recibido hoy la noticia del fallecimiento de mi hermana, la princesa Birgitta. Mi hermana era una persona pintoresca y franca, a la que mi familia y yo extrañaremos profundamente. Junto con toda mi familia, envío hoy mi más sentido pésame a los hijos y nietos de la princesa Birgitta”, declaraba el monarca sueco a su pueblo tras conocer la inesperada noticia de la muerte de una de sus hermanas mayores.

Viuda del príncipe alemán Juan Jorge de Hohenzoller, la princesa Birgitta era la segunda hija del príncipe Gustavo Adolfo y la princesa Sibila. Nació el 19 de enero de 1937 en el castillo de Haga y ha perdido la vida este miércoles 4 de diciembre en Palma de Mallorca. La tragedia marcó su vida cuando, un año después de nacer su hermano Carlos Gustavo, en 1946, su padre perdía la vida en un accidente aéreo en Dinamarca. Ella tenía 10 años y su vida quedó marcada por la ausencia de su padre, siempre a la sombra de su hermano, declarado entonces el heredero a un trono europeo más joven.

Logró reponerse de las adversidades y en 1959 decidió mudarse a Múnich, Alemania, para completar sus estudios y perfeccionar el idioma. Además, encontró el amor. Birgitta fue la única de las cuatro hermanas que se casó con un príncipe, que además tenía una sensibilidad especial para el arte: Johan Georg von Hohenzollern-Sigmaringen, a quien llamaba Hansi. Fruto de su relación nacieron sus tres hijos: Carl Christian, Désirée y Hubertus. El matrimonio fue feliz hasta que los problemas comenzaron a pesar más que los buenos momentos. Así, decidieron separar sus caminos en la década de los 90, cuando la princesa Brigitte emplazó su nueva vida en Mallorca, tostando su piel al sol del Mediterráneo y alejada de las preocupaciones palaciegas. Nunca se llegó a divorciar de Hansi, quien falleció en 2016 a cientos de kilómetros de ella, en su Alemania natal.