El arresto del hijo de Mette Marit se produjo el pasado lunes y sin previo aviso a la familia, como había ocurrido en anteriores ocasiones. Marius Borg era detenido por la presunta violación de una joven. Desde entonces el hijastro del príncipe Haakon de Noruega ha permanecido en dependencias policiales, hasta que este miércoles la jueza ha dictado prisión preventiva de una semana con prohibición de visitas.

Según el abogado de Borg, este habría negado las acusaciones y calificado las imputaciones de error de juicio "catastrófico". La vista comenzó a las 14:00 hora local y finalizó dos horas después, pero la jueza Anne-Lene Åvangen Hødnebø no emitió su dictamen hasta pasadas las 22:00 horas. Según la televisión pública NRK, la Policía que investiga el caso utilizó como pruebas los vídeos encontrados en el teléfono de Marius que acreditan la violación sexual.

Además, el citado medio, presente en sede judicial y que ha tenido acceso a los principales protagonistas de la jornada, recoge que esta misma mañana han descubierto una nueva violación. Por tanto, ya son dos en las que se habría visto implicado el hijo de la princesa noruega.

Por este mismo motivo, la Policía de Oslo, con Andreas Kruszewski como portavoz, ha pedido que el detenido permanezca en prisión preventiva dos semanas, mientras dura la investigación, para evitar la destrucción de pruebas. Ya son cinco mujeres y un hombre, las víctimas que acusan al hermano de la princesa Ingrid de Noruega. A él se le atribuyen delitos de lesiones, amenazas, abusos y violación. Cargos que pondrían contra las cuerdas al joven.

Según publica el medio nórdico Dagbladet, una de las presuntas violaciones tuvo lugar en la residencia de Borg, situada dentro de la propiedad real de Skaugum, el pasado mes de septiembre. En esas fechas, ya constaban dos detenciones de Borg por agredir a su expareja y por saltarse la orden de alejamiento que pesa sobre él.