Importante gesto

Carlota Casiraghi da el paso decisivo con su nuevo novio tras su divorcio

Después de firmar los papeles que le separan de Dimitri Rassam, la hija de Carolina de Mónaco ha reforzado su unión con Nicolas Mathieu

Carlota Casiraghi y Nicolas Mathieu
Carlota Casiraghi y Nicolas MathieuIG

Carlota Casiraghiestá dispuesta a vivir su vida sin rendir cuentas al pueblo, especialmente si sus decisiones son exclusivamente sobre quién ocupa su corazón. Poco o nada le importa el qué dirán y sus pasos son discretos, aunque finalmente terminen por dar el salto a los medios. Después de la inesperada separación de su marido, el cineasta Dimitri Rassam, se le comenzó a ver cada vez más con un atractivo escritor de 46 años. Ahora se da por hecho que Nicolas Mathieu es el nuevo inquilino de su corazón, aunque lo cierto es que la hija de la princesa Carolina de Mónaco no se ha pronunciado al respecto y nada ha confirmado ni desmentido de lo que se ha ido publicando sobre ella estos últimos meses. Siempre da la callada por respuesta, por lo que se espera que así será también ahora que se asegura que ha dado un paso más para formalizar su relación con el escritor: ya viven bajo el mismo techo.

Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam / Foto: Gtres
Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam / Foto: Gtreslarazon

Desde hace unos meses son varios los medios internacionales que han fijado en la hermosa Carlota su interés. Después de separarse de su marido y encontrar de nuevo el amor en tiempo récord, son muchos los que demandan más información sobre el escritor con el que, según publica la revista ‘Public’, habría iniciado un proyecto de vida en común tan estable que ya les ha empujado a compartir hogar. La convivencia es siempre una de las pruebas de fuego de toda relación y la princesa, escritora y filósofa de 38 años está dispuesta a dar el paso, tal y como mantienen desde la prensa francesa. La joven ya se habría cansado de vivir sola junto a sus dos hijos, Raphaël, fruto de su relación anterior con el actor Gad Elmaleh, y Balthazar, el niño que tuvo con su anterior marido, Dimitri Rassam.

Según aseguran desde la citada publicación gala, Carlota Casiraghi estaría dando el decisivo paso de mudarse junto a su nuevo amor. Una decisión que evidenciaría que lo suyo es mucho más que un simple romance, sino que están pensando en futuro, en establecer las bases de algo duradero. Algo que les ha llevado a fijar su residencia en París, ciudad en la que han sido vistos paseando alegremente, sin atender a las miradas ajenas que se posaban en ellos. No iban de incógnito, pero ni mucho menos buscaban que las miradas se parasen en ellos. Así, con unos vaqueros y una chaqueta para protegerse del frío fueron vistos por la Ciudad de las Luces. Allí pasearon su amor, donde parece que han encontrado el lugar perfecto para comenzar una nueva vida, aunque les sea complicado mantener el foco mediático alejados de ellos.

Carlota Casiraghi en el Festival de Cannes
Carlota Casiraghi en el Festival de CannesGtres

Desde que Carlota Casiraghi se separase de Dimitri Rassam, todas las miradas se han fijado en ella. Y es que no confirmó su ruptura, como tampoco lo hizo cuando nacieron sus hijos. Vive a espaldas de los medios de comunicación a los que recurre tan solo cuando está de promoción o cuando asocia su imagen a una marca de lujo que le asegura una buena inyección económica. Sin ello, prefiere esconderse. Pero no lo consigue. A finales de 2023 su matrimonio se fue al traste y en febrero del presente año se firmó el divorcio. No pasaron muchas semanas hasta que el nombre de Nicolas Mathieu comenzase a sonar con fuerza en los mentideros del cuore, siendo la revista gala ‘Point de vue’ quien hizo saltar la liebre. Ya después, viendo imposible negar su nueva relación, se relajó y en una entrevista en ‘The Telegraph’ reconoció estar luchando por su propia libertad: “La vida es una lucha constante por la propia emancipación. Creo que para las mujeres es un desafío tener hijos. Cualquier madre trabajadora se siente superada y los hombres no experimentan lo mismo”. Ella está dispuesta a romper moldes, como ya hiciese su familia, negándose a encajar en patrones estrictos: “Con demasiada frecuencia estamos atrapados en una visión de lo que es una familia y quiero vivir mi vida sin eso”. De paso, decía que también quería una vida sin miradas ajenas, porque no entiende “por qué mi vida privada debería ser de interés”. Aun así, lo es. Interesa y mucho.