Investigación

Dientes fósiles de un niño de 11 años revelan pistas por qué los humanos desarrollaron una infancia inusualmente larga

Este hallazgo podría ayudar a entender cómo y por qué los humanos comenzaron a tener una infancia tan larga en comparación con otras especies

Una reconstrucción en 3D del cráneo fósil de un joven de una especie temprana de Homo de Dmanisi, Georgia.
Una reconstrucción en 3D del cráneo fósil de un joven de una especie temprana de Homo de Dmanisi, Georgia.ESRF / Paul Tafforeau, Vincent Beyrand

Investigadores han encontrado una nueva pista sobre el origen de la prolongada infancia humana, una característica que nos distingue de otros mamíferos y primates. Un estudio reciente, publicado en la revista Nature, examina los dientes fósiles de un niño de 11 años que vivió hace 1,77 millones de años en lo que hoy es Dmanisi, Georgia. Este hallazgo podría ayudar a entender cómo y por qué los humanos comenzaron a tener una infancia tan larga en comparación con otras especies.

La investigación

Los investigadores analizaron las líneas de crecimiento en los molares del joven prehistórico, un método que permite observar el desarrollo de los dientes con la precisión de los anillos de un árbol. A través de esta técnica, los científicos pudieron estudiar cómo se formaron y crecieron los dientes a lo largo de los primeros años de vida del niño. El análisis reveló que, durante los primeros años, el desarrollo dental de este niño seguía un patrón similar al de los humanos modernos, caracterizado por un crecimiento más lento. Sin embargo, a partir de los 4 años, el ritmo de crecimiento se aceleró, tomando características más parecidas a las de los grandes simios, como los chimpancés.

Este patrón sugiere que, en los primeros años de vida, los humanos experimentaron un período de crecimiento más lento, lo que podría haberles permitido un mayor tiempo para aprender comportamientos sociales y adaptarse a su entorno. Tal como señala el autor principal del estudio, Christoph Zollikofer, paleoantropólogo de la Universidad de Zurich, este patrón de desarrollo puede estar relacionado con la necesidad de aprender habilidades sociales complejas antes de que comenzara un aumento significativo en el tamaño del cerebro.

El estudio de los dientes fósiles del niño de Dmanisi es el primero en reconstruir de manera tan completa el desarrollo dental de un homínido antiguo. Los hallazgos no solo ofrecen una visión del crecimiento físico del individuo, sino que también abren nuevas posibilidades para entender la evolución de la infancia humana. Según los investigadores, este descubrimiento podría ser una clave para explicar cómo los humanos desarrollaron una infancia más larga, una etapa crucial en la que los niños aprenden y se adaptan al complejo entorno social en el que viven.

Aunque los resultados son prometedores, los científicos aún señalan que hay muchas preguntas sin respuesta. Algunos, como Kevin Kuykendall, paleoantropólogo de la Universidad de Sheffield, sugieren que el desarrollo dental lento también podría haberse visto influenciado por factores como la dieta o la edad del destete, y no necesariamente por el aprendizaje social o el aumento en el tamaño cerebral.

A pesar de estas dudas, los investigadores coinciden en que los dientes fósiles del niño de Dmanisi ofrecen una pista importante para comprender cómo los humanos evolucionaron para tener una infancia tan larga, lo que los diferenciaba de otras especies, que maduran mucho más rápidamente. Estos hallazgos abren la puerta a futuras investigaciones que podrían arrojar más luz sobre el fascinante proceso de nuestra evolución.