Fuerzas Armadas

Solo 15 de los 64 aspirantes a boinas verdes del Ejército del Aire superan la primera fase de las pruebas

Durante cinco meses, los candidatos a entrar en el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas han "sido llevados al límite tanto física como psicológicamente"

Uno de los ejercicios de las pruebas de los aspirantes al EZAPAC
Uno de los ejercicios de las pruebas de los aspirantes al EZAPACEjército del AireEjército del Aire

El Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC), la unidad de élite del Ejército del Aire y del Espacio, es conocido por contar en sus filas con los efectivos más preparados, los cuales han superado unas duras pruebas para poder portar la boina verde. Se trata de un riguroso proceso de selección y formación que pone a prueba los límites físicos, mentales y emocionales de los candidatos. Tanto, que la primera fase de este año, a la que se presentaron 64 aspirantes, solo la han superado con éxito 15 candidatos (3 sargentos y 12 soldados).

Tal y como detalla el Ejército del Aire en un comunicado, el proceso de selección del EZAPAC es "uno de los más exigentes de las Fuerzas Armadas españolas". Los candidatos, provenientes de las diferentes especialidades del Ejército del Aire y del Espacio, "se someten a un entrenamiento intensivo diseñado para evaluar su resistencia, capacidad de trabajo en equipo y adaptabilidad en situaciones extremas". Y estas pruebas van desde marchas forzadas con cargas pesadas, fase de adaptación al medio acuático, saltos en paracaídas o prácticas de desarrollo del combatiente, hasta exigentes ejercicios de tiro.

La primera fase de este plan de instrucción se desarrolló desde inicios de septiembre hasta mediados de febrero. Durante este tiempo han completado una fase básica y otra de evaluación o ITC (Instrucción Táctica de Combate), tras lo cual se seleccionó a 15 de los 64 candidatos a boina verde, esto es, solo el 23,4% o uno de cada cuatro.

Prácticas de adaptación al medio acuático
Prácticas de adaptación al medio acuáticoEjército del AireEA

Esta segunda etapa de la primera fase, la ITC, es la "prueba más dura del plan de instrucción", donde los aspirantes "son llevados al límite tanto física como psicológicamente", destacan. En esta etapa, "los candidatos permanecen aislados con un ritmo de trabajo que roza las 24 horas del día y donde ponen en práctica todo lo aprendido durante la fase básica del plan". Finalmente, deben ser capaces de "ejecutar misiones simuladas de Operaciones Especiales en entornos hostiles con un altísimo grado de desgaste y fatiga".

A continuación, los considerados aptos pasan a la segunda fase, la "avanzada y de aplicación de la formación" para obtener la tan ansiada boina verde que les acredita como guerrilleros del Ejército del Aire. Este segundo proceso terminará el próximo mes de junio con un número de aspirantes todavía por determinar.

"Cada fase del plan de instrucción está pensada para forjar no solo soldados, sino también líderes capaces de tomar decisiones bajo presión", hace hincapié el Ejército del Aire, que añade que "este enfoque integral asegura que solo los mejores, aquellos que combinan fortaleza física, mental y técnica, logren superar el filtro" de la primera fase.