Indra

El Ejército del Aire recibe un nuevo radar desplegable de vigilancia capaz de detectar drones, aviones a baja altura y cazas "invisibles"

Se trata de un sistema LTR-25 de la compañía española Indra que incorpora tecnología capaz de desarrollar mayor eficiencia, resistencia, alcance y detectabilidad, al disponer de un procesamiento digital avanzado

Imagen del despliegue del radar de Indra en el acuartelamiento de Tablada, en Sevilla
Imagen del despliegue del radar de Indra en el acuartelamiento de Tablada, en SevillaEdA

El Grupo Móvil de Control Aéreo (GRUMOCA), con base en el Acuartelamiento Aéreo de Tablada (Sevilla), ha recibido esta semana, por parte del Ejército del Aire y del Espacio, un sistema radar desplegable de vigilancia Lanza-T, también denominado LTR-25, de la compañía española Indra, que viene a sustituir al AN/TPS-43M, un sistema de largo alcance que ha prestado servicio durante décadas y que actualmente se encuentra desplegado en la Operación eAP-RDR de la OTAN en Schitu (Rumanía).

La Dirección de Armamento y Material (DGAM) del Ministerio de Defensa inició en el año 2012 el desarrollo de un proyecto consistente en el diseño y fabricación de dos unidades de este nuevo radar de vigilancia aérea LTR-25 que presenta mejores características que su predecesor en cuanto a eficiencia, resistencia, alcance y detectabilidad, al disponer de un procesamiento digital avanzado. Está dotado de un barrido electrónico activo y radia haces de pinceles más estrechos que le permiten detectar objetivos con mayor velocidad y precisión, detectando aeronaves de baja RCS (Radar Cross Section, Sección Radar Transversal), como drones o aviones a muy baja cota. Asimismo, su avanzada resistencia a interferencias electrónicas refuerza la seguridad operativa frente a amenazas de última generación.

En definitiva, este radar es fruto de un proyecto de I+D+i que dota al Ejército del Aire y del Espacio de nuevas capacidades, como la detección de aviones con tecnología stealth, detección de drones y capacidad de despliegue táctico en zonas de alta exigencia electromagnética, contribuyendo a incrementar nuestra capacidad expedicionaria en el cumplimiento de la misión de vigilancia del espacio aéreo nacional.

En cuanto al software desarrollado, cuenta con una lógica de proceso radar de considerable potencia, que lo sitúa a la vanguardia técnica. Reseñar que distintas naciones y la propia OTAN han adquirido varias unidades de este sistema.

El radar LTR25 en banda-L de Indra se distingue por ofrecer unas capacidades de detección a largo alcance muy elevadas, comparables a las de radares fijos de mayor tamaño, pero con la ventaja añadida de poder ponerse en operación de forma muy rápida y transportarse en aviones de tamaño reducido, como el C130.

Se trata de una solución robusta pensada para facilitar los despliegues fuera del territorio nacional, reforzar la vigilancia de forma puntual en una zona concreta o contar con él como respaldo en caso de que alguno de los radares fijos sea atacado o sufra daños.

Además, no muy lejos, en la Base Aérea de Morón, también en Sevilla, está instalado otro radar de Indra, en este caso de vigilancia espacial, el S3T, que protege a la Estación Espacial Internacional, satélites, naves y sondas que se lanzan al espacio frente al riesgo de impacto con alguno de los restos que orbitan sin control alrededor de la Tierra. Con un alcance de más de 2.000 kilómetros es uno de los más potentes de Europa y del mundo.

El jefe del GRUMOCA, coronel José Antonio Pereira García, ha sido la autoridad designada para la recepción del sistema y han asistido, entre otras autoridades, el jefe del Mando Aéreo de Combate, teniente general Julio Nieto Sampayo, el jefe del Sistema de Vigilancia y Control Aéreo, general de brigada Eliseo Pérez Gómez, y el capitán de fragata Beltrán Burgada Gil en representación de la Dirección General de Estrategia e Innovación Industrial de la Defensa de la Secretaría de Estado de Defensa, así como una delegación de Indra, encabezada por el jefe de programas con el Ejército del Aire y del Espacio, Juan Rodríguez Gomáriz.

El Grupo Móvil de Control Aéreo (GRUMOCA), dependiente del Mando Aéreo de Combate (MACOM) a través de la Jefatura del Sistema de Vigilancia y Control Aéreo (JSVICA), es la unidad aérea móvil de reacción rápida del Ejército del Aire encargada de desplegar y operar los medios de Mando, Control y Comunicaciones necesarios para apoyar las operaciones aéreas cuyos cometidos principales son:

  • Desplegar y operar en su caso los siguientes sistemas de Mando y Control: Centro de Operaciones Aéreas Centro de Control Aéreo, Centro de Operaciones de Base Aérea y Radar de Defensa Aérea.
  • Desplegar y operar módulos de Comunicación y Sistemas de Información.
  • Desplegar y operar una torre de control, ayudas a la navegación y prestar los servicios de tránsito aéreo y meteorológicos así como establecer una red de observadores visuales de defensa aérea.

La unidad tiene carácter expedicionario gracias a que todos sus medios son móviles y desplegables, además de poder operar tanto dentro como fuera del territorio nacional. Por ello es una de las Unidades de referencia del Ejército del Aire para constituir una Base Aérea de Despliegue.