Crisis

De Guindos defiende la Sareb como “un instrumento útil” y recuerda a Calviño que puede vender su cartera

El vicepresidente del BCE asegura que desaparecerán las restricciones al reparto de dividendos si se cumplen las previsiones de crecimiento

El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, en el seminario 'La economía de la pandemia' organizado por APIE y BBVA en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander.APIE23/06/2021
El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, en el seminario 'La economía de la pandemia' organizado por APIE y BBVA en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander.APIE23/06/2021APIEAPIE

Dos días después de que Nadia Calviño advirtiera del nefasto legado que dejó el anterior Gobierno de Rajoy con la Sareb, en el mismo escenario, en Santander en el curso de la UIMP “Perspectivas de la economía española y europea ante la nueva realidad”, que organiza la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ex ministro de Economía e ideólogo de la Sareb o “banco malo”, defendió este miércoles la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria como un “instrumento útil” en su día para superar la crisis financiera de 2008 y asentar la recuperación económica. Por eso le sugirió este miércoles a Calviño que “vender” la cartera de activos de la Sareb y, así, reducir la deuda y el déficit público. La vicepresidenta segunda recordó este lunes que la Sareb suma 35.000 millones de deuda pública y 9.000 millones de déficit, y dijo que esta sociedad asumió los activos tóxicos, inmuebles y carteras de créditos, procedentes de la reestructuración bancaria como un “legado de la crisis financiera” y reflejo de la respuesta que el Gobierno de entonces dio a la crisis.

Desde su actual tribuna, la Vicepresidencia del BCE, De Guindos rehusó entrar a comparar herencias de unos y otros Ejecutivos. Eso sí, recordó que el problema de 2011 consistía en más de 100.000 millones de euros en créditos dudosos y mal valorados, que pesaban como “una losa” en las antiguas cajas. En este contexto, “la Sareb fue un instrumento útil supervisada por el BCE y la Comisión Europea (CE), de acuerdo con el plan de rescate de España”.

Levantar veto a reparto dividendos

Además, se mostró convencido de que las restricciones al reparto de dividendos desaparecerán si se cumplen sus previsiones sobre la recuperación de la actividad económica. A su juicio, el veto inicial al reparto de dividendos ya se flexibilizó y su carácter extraordinario “irá perdiendo su sentido” a medida que se normalice la situación económica. El BCE deberá tomar una decisión después del verano sobre si levanta el veto a la distribución de dividendos. De Guindos aseguró que se ha cumplido la recomendación de moderar el pago de bonus a directivos.

Según el vicepresidente del Banco Central Europeo, en España se está produciendo un proceso de consolidación bancario que busca, en última instancia, mejorar la rentabilidad. “Si no hay mejora de rentabilidad, nos encontramos con una crisis de solvencia y, evidentemente, hay que actuar”. En este sentido, De Guindos puso en el énfasis en la necesidad de buscar palancas de reducción de costes para que la baja de rentabilidad no derive en problemas de solvencia en el futuro. “Ese exceso de capacidad va a implicar despidos, que se tienen que producir con el mínimo coste social, y va a conllevar también cierres de oficinas, porque estamos en un entorno mucho más digital”. El ajuste de capacidad, impulsado por la entrada de nuevos competidores digitales, como las fintech, debe ser “lo menos doloroso posible desde el punto de vista social”, pero si bien los bancos “tienen que ir reaccionando”. “Si no solucionamos los problemas de rentabilidad, a futuro nos podemos encontrar con problemas de solvencia”. Además, defendió las uniones bancarias transfronterizas.

Inflación

El vicepresidente del BCE dedicó parte de su intervención a destacar la importancia de evitar los efectos de la inflación en una segunda ronda en el mercado laboral y en la indexación de diferentes partidas presupuestarias o prestaciones que provocasen la “cronificación” del repunte de la inflación observado y que, de momento, considera temporal. “Este repunte de la inflación es consecuencia de efectos temporales técnicos. Si hubiera efectos de segunda ronda, esta evolución temporal al alza de la inflación se haría más permanente y la reacción de la política económica debería ser distinta”. “No podemos relajarnos, si de algún modo empezamos a ver efectos de segunda ronda este repunte temporal se puede cronificar”, advirtió