Sumar defenderá hoy en el Congreso una iniciativa para crear un fondo compensatorio de 87 millones para Aragón

El Congreso de los Diputados debatirá este martes una proposición no de ley presentada por Sumar, que busca la creación de un fondo de compensación de 87 millones de euros para Aragón. La iniciativa, promovida por el diputado de la Chunta Aragonesista (CHA) y portavoz adjunto de Sumar, Jorge Pueyo, responde a la "merma de ingresos" que sufrirá la comunidad autónoma debido al cálculo de población ajustada en el actual sistema de financiación autonómica.

El objetivo del fondo, de carácter "transitorio", es paliar la pérdida económica que sufrirá Aragón en el próximo ejercicio presupuestario. Según los cálculos presentados en la iniciativa, la comunidad verá reducida su financiación de 5.158 millones a 5.071 millones de euros en 2025, lo que supone una caída de 87 millones. Aunque el incremento global de la financiación autonómica anunciado por la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, es una realidad, Pueyo subraya que este reparto genera "grandes diferencias" entre comunidades.

El problema, según el diputado aragonés, radica en las reglas que determinan la población ajustada, un criterio que, en su opinión, perjudica a territorios como Aragón. Esta variable no solo tiene en cuenta la cifra de habitantes, sino también otros factores como la dispersión geográfica, el envejecimiento poblacional o la insularidad en el caso de algunas autonomías.

Un sistema de financiación autonómica en el punto de mira

La financiación autonómica ha sido objeto de debate desde hace años, con múltiples gobiernos reconociendo la necesidad de actualizar el modelo sin que hasta la fecha se haya logrado un consenso definitivo. Las comunidades autónomas con menor densidad de población, como Aragón, Castilla y León o Extremadura, han denunciado reiteradamente que el sistema actual no refleja sus verdaderas necesidades de gasto.

En el caso de Aragón, la dispersión de la población y la extensión del territorio suponen un reto para la prestación de servicios básicos como la sanidad, la educación o el transporte público. La menor población en relación con otras comunidades no implica un menor coste en estos servicios, sino todo lo contrario. Para garantizar la cobertura sanitaria en zonas rurales, por ejemplo, se requiere de más infraestructuras y personal por habitante que en regiones más densamente pobladas.

A esto se suma el progresivo envejecimiento de la población aragonesa, un factor que aumenta la presión sobre el sistema sanitario y los servicios sociales. Sin una financiación suficiente, la calidad de estos servicios puede verse afectada, lo que refuerza la necesidad de corregir las deficiencias del actual modelo de reparto de fondos.

El reto de conseguir apoyos en el Congreso

Si bien la propuesta de Sumar no es vinculante, pretende presionar al Gobierno central para que adopte medidas que compensen la pérdida de financiación en Aragón y, al mismo tiempo, abra el debate sobre la reforma del sistema autonómico.

El gran desafío de la iniciativa radica en lograr el respaldo suficiente en el Congreso. Mientras que algunas formaciones pueden mostrarse favorables a la propuesta, otras comunidades autónomas podrían ver con recelo la creación de un fondo específico para Aragón, especialmente aquellas que también enfrentan dificultades de financiación.