CSIF exige más seguridad ante las 45 agresiones diarias a sanitarios: refuerzo de plantilla y ‘botón del pánico’

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el sindicato más representativo en las administraciones públicas, ha alzado la voz con motivo del Día Europeo Contra las Agresiones a los Profesionales Sanitarios, que se conmemora este 12 de marzo, para denunciar la grave problemática de la violencia contra los trabajadores de la Sanidad. CSIF exige al Gobierno y a las comunidades autónomas que tomen medidas inmediatas para proteger a los profesionales sanitarios ante el alarmante incremento de las agresiones en hospitales y centros de salud. La situación ha alcanzado niveles inaceptables, con una media de 45 ataques diarios, que incluyen agresiones físicas, amenazas, insultos y coacciones.

Para combatir esta realidad, CSIF plantea una serie de exigencias concretas, entre ellas el aumento de plantillas para reducir la sobrecarga asistencial, la implantación de un Protocolo Nacional Unificado de Agresiones con directrices claras de prevención y actuación, el despliegue del ‘botón del pánico’ en todos los centros del Sistema Nacional de Salud (SNS) como medida de alerta rápida y eficaz, y el reconocimiento legal de la autoridad del profesional sanitario para disuadir a los agresores. Asimismo, el sindicato reclama la agilización de órdenes de alejamiento, la extensión del ‘Mensaje de Alerta’ a todas las comunidades autónomas, el refuerzo de la seguridad en los centros sanitarios con mayor presencia de personal de vigilancia, campañas nacionales de sensibilización y tolerancia cero, formación obligatoria en prevención y gestión de conflictos, la creación de un Observatorio Nacional de Agresiones con datos actualizados, apoyo psicológico para las víctimas y el endurecimiento de penas para los agresores.

CSIF denuncia la pasividad de las administraciones frente al aumento de las agresiones y la falta de recursos para proteger a los profesionales sanitarios. La insuficiencia de medidas de seguridad y la escasez de personal en hospitales y centros de salud agravan la situación, generando un caldo de cultivo para la frustración y la violencia. El sindicato advierte de la desigual aplicación de protocolos en función de la comunidad autónoma y subraya la necesidad de medidas que frenen la impunidad de los agresores.

El sindicato anima a los profesionales sanitarios a denunciar cualquier tipo de agresión, ya que estas denuncias son fundamentales para que los agresores respondan por sus actos, para que las víctimas puedan acceder a apoyo psicológico y asesoramiento legal, para prevenir futuros ataques y para visibilizar el problema, generando cambios en la protección laboral. Reconocemos que denunciar no siempre es fácil y que puede generar miedo o dudas, pero es fundamental recordar que la violencia nunca es aceptable y que cada denuncia es un paso crucial para garantizar la seguridad de los profesionales.

Los datos son alarmantes. Según el Ministerio de Sanidad, en 2024 se registraron 16.558 agresiones a profesionales sanitarios en España, la cifra más alta desde 2017, superando las 14.749 de 2023. Se estima que el 50% de las agresiones no son comunicadas. Atención Primaria concentra el 47,7% de los ataques, seguida por Atención Hospitalaria (17,9%), Urgencias Hospitalarias (9,5%) y Urgencias de Atención Primaria (8,2%). Más del 75% de las víctimas son mujeres, y los colectivos más afectados son los médicos (33,19%) y enfermería (26,68%), seguidos por administrativos (14,1%) y celadores (3,99%). El 84% de las agresiones son verbales o amenazas, mientras que el 16% son físicas. En 2024 se registraron 406 denuncias, con un aumento de las amenazas y una leve reducción de las agresiones físicas. Actualmente, hay 57 Policías Nacionales como Interlocutores Policiales Sanitarios en todo el territorio nacional, una cifra que CSIF considera insuficiente para afrontar esta problemática.